José Esquivel Vargas, detractor de la prensa, corrupto e incapaz

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Necesariamente Incómoda


Graciela Machuca Martí­nez

El ahora presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, José Esquivel Vargas, quien pasó por el Congreso del Estado sin pena ni gloria, es el clásico aprendiz de polí­tico que, cómo otros, llevó a la debacle a la alianza entre el partido que se decí­a de izquierda, el de la Revolución Democrática (PRD) y el derechista Acción Nacional (PAN), en el estado de Quintana Roo.
Felipe Carrillo Puerto, la sede histórica de la cultura, polí­tica y economí­a del territorio que ahora es Quintana Roo, así­ como las comunidades mayas que lo conforman, está enfrentando una de sus peores administraciones municipales, gracias a la negligencia y ambiciones polí­ticas y económicas del edil en turno, a quien no le interesa trabajar por el pueblo, sino beneficiarse del cargo en aras de salvar su carrera polí­tica que desde un principio ha estado marcada por su incapacidad como servidor público.
A lo largo de su vida pública, José Esquivel Vargas se ha encargado de reafirmar el tipo de personas que es al realizar acciones autoritarias y manifestar sus ideas autoritarias y retrogradas en contra del ejercicio periodí­stico, la pluralidad de opiniones y demás derechos humanos de quienes dijo representar en la Legislatura de Quintana Roo y para quien ahora trabaja que es el pueblo de Felipe Carrillo Puerto.

  1. Ante su incapacidad de procesar la crí­tica a su actividad como servidor público, Esquivel Vargas, de forma agresiva responde a quienes se atreven a poner en duda su capacidad como empleado del pueblo, como ocurrió hace unos dí­as con el comunicador Carlos David Cetina Avilés de 51 aí±os de edad, a quien agredió con motivo de una supuesta replica y comentarios radiofónicos donde únicamente Carlos David leyó mensajes de texto donde ciudadanos cuestionan el manejo irregular que Esquivel Vargas da a las despensas que se reparten en el municipio debido a la contingencia del Coronavirus, en la Estrella Maya que Habla. Nos referimos a un profesional de la radio que tiene más de 30 aí±os de experiencia y que conoce el comportamiento de la clase polí­tica, además del reconocimiento que tiene de las audiencias por el profesionalismo con el que realiza su trabajo.
    Esta reacción de José Esquivel Vargas no es nueva, pues es parte de la relación que ha tenido con representantes de medios de comunicación. En el mes de marzo de 2017, el ahora muní­cipe de Felipe Carrillo Puerto, cuando se desempeí±aba como diputado local, amenazó al periodista Benjamí­n Pat Chablé, por la publicación de una nota. La ví­ctima presentó su denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo. Durante la segunda semana de marzo del referido aí±o, Esquivel Vargas, amenazó al periodista luego de que se publicara una nota sobre el desempeí±o de los legisladores y en la que se le seí±aló su baja productividad.
    ”Conmigo no te metas. Esta vez te la paso, pero la siguiente vez te la vas a ver conmigo y te lo digo delante de tus compaí±eros para que quede constancia», de lo cual hubo testigos. Por cierto, la entonces Procuradurí­a de Justicia de Quintana Roo, en el aí±o 2013, nunca informó del curso que siguieron las investigaciones del ataque que sufrieron empleados y las instalaciones de las radiodifusoras donde ahora trabaja Calos David Cetina. El allanamiento a la cabina, así­ como las amenazas emitidas por Esquivel Vargas constituyen delitos que deben ser investigadas por las autoridades correspondientes. La forma en denostar el trabajo profesional del locutor, lo pone en riesgo, por lo que le llegue a suceder a su persona, su familia y sus pertenencias será responsabilidad del presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto.
    Con la actitud de Esquivel Vargas se reitera que Quintana Roo es uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo, por lo que es de suma importancia recordar casos de colegas asesinados, mismos que siguen en la impunidad, porque ni las autoridades estatales y federales de procuración de justicia no han realizado su trabajo con eficiencia.
    José Guadalupe Chan Dzib, el ”Gí¼ero», ejecutado el 29 de junio de 2018 en Felipe Carrillo Puerto. Reportero del periódico digital Playa News Aquí­ y Ahora.
    Rubén Pat Cauich, ultimado el 24 de julio de 2018 en Playa del Carmen. Director del periódico digital Playa News Aquí­ y Ahora.
    Javier Rodrí­guez Valladares, el ”Winnie Poo», ejecutado el 29 de agosto de 2018 en Cancún. Camarógrafo del Canal 10.
    Hafid Alberto P. A. de 22 aí±os de edad fue asesinado el miércoles 03 de abril en la región 219 de Cancún. Murió desangrado por una herida de bala cuando fue atacada una persona que también falleció. Trabajaba como ayudante de fotógrafos y camarógrafos de eventos sociales, practicaba con una cámara prestada, ahorraba para comprar su equipo propio y planeaba ser fotógrafo profesional. En Playa del Carmen, Quintana Roo Francisco Romero, reportero de crónica roja conocido como í‘aca í‘aca, fue asesinado el jueves 16 de mayo de 2019, afuera del bar «La Gota». Cinco asesinatos que hasta el dia de hoy se mantienen en la impunidad.
  2. Una fotografí­a que difundió por redes sociales la hija de Esquivel Vargas le mereció a este aprendiz de polí­tico serios cuestionamientos, ya que la joven presumió un descenso en paracaí­das, nada menos que en la ciudad de Dubai, una de las más caras del mundo a la que viajó en calidad de turista, mientras que su padre era representante popular de la zona maya, una de las regiones más pobres y marginadas del paí­s e incluso, del mundo. La incongruencia de Vargas Esquivel y la de su familia también la podemos seguir viendo cuando actualmente utilizan un fuerte dispositivo de seguridad para su protección personal, mientras el pueblo de Felipe Carrillo Puerto se encuentra a merced de la delincuencia, pues las acciones de gobierno en materia de seguridad pública durante su administración municipal, han sido inútiles.
  3. Entre las funciones que el Artí­culo 115 Constitucional le atribuye a los ayuntamientos es la seguridad pública, pero en Felipe Carrillo Puerto ese mandato constitucional no se cumple, y lo muestran las estadí­sticas que tan solo en 2019 registraron 12 ejecutados en el municipio, algo nunca antes visto en su historia, porque el presidente municipal prefiere dar rienda suelta a los placeres o mitigar sus enfermedades y esto es secreto a voces no solo entre sus más cercanos colaboradores, sino entre la población del municipio. Sobre el área de seguridad pública no tiene el control, porque se lo ha dejado a otras fuerzas, no precisamente gubernamentales. La delincuencia organizada lo ha acusado de ”vender plazas» por lo menos en 6 narcomantas, a lo que él no ha dado una explicación convincente al pueblo que lo eligió para que lo sirviera y no para que se sirviera del cargo. La inseguridad que priva en Felipe Carrillo Puerto, se le suma el incremento de giros negros por toda la ciudad, varios de los cuales funcionan las 24 horas del dí­a y de los cuales son asiduos visitantes el propio muní­cipe y sus allegados como el tesorero municipal y el director de ingresos.
  4. Los gastos suntuosos de José Esquivel Vargas, alias Chak Me’ex, de su familia y colaboradores, así­ como su incapacidad para administrar la hacienda pública ha llevado al ayuntamiento, a la bancarrota, como se evidenció a finales del 2019, cuando no se contaban con los recursos para pagarle salarios y prestaciones, como el aguinaldo a los trabajadores municipales, así­ como para liquidar a proveedores. Esta crí­tica situación llevó al cabildo a solicitar préstamos por más de 20 millones de pesos, con lo que comprometió el presupuesto para el presente ejercicio fiscal que ya presenta un déficit y que irá arrastrando para el 2021, cuando termine su gobierno. Los recursos que se requerí­an para finales de noviembre de 2019 eran de cerca de 35 millones de pesos que se dividirí­an en percepciones como quincenas, aguinaldos, prima vacacional, entre otras. Las ví­ctimas han sido los empleados de base, confianza, eventual y los propios funcionarios de primer nivel. Es el momento que el gobierno de Esquivel Vargas informe cuál es el estado de las finanzas del Ayuntamiento, porque en esta etapa de crisis es urgente la transparencia, ya que el gobierno municipal recibirá recursos de los gobiernos estatal y federal para enfrentar la contingencia. En la policí­a municipal existe un gran descontento, porque mientras a ellos les pagan a cuenta gotas sus prestaciones laborales, el tesorero municipal compró una camioneta con un valor de 978 mil pesos, recursos que bien pueden ser utilizados para equipar a la policí­a o para pagarle tiempo a quienes se arriesgan todos los dí­as para combatir a la delincuencia, cuyos integrantes alardean que la policí­a no los debe tocar, porque ellos tienen tratos con los de arriba.
  5. José Esquivel Vargas es de los polí­ticos que dicen: a mí­ no me des, ponme donde hay, las mejoras a la infraestructura de su hotel están a la vista. El claro ejemplo de ello es que para justificar desví­o de recursos se le ocurrió una idea, comprar dispositivos para tomar la temperatura a los transeúntes con el pretexto de identificar casos sospechosos de coronavirus. De acuerdo a la investigación realizada por Gonzalo Hermosillo por cuatro dispositivos dice que se pagó la cantidad de 21 mil pesos por cuatro aparatos, a pesar que en la página oficial de la empresa que los vende se ofrecen a un precio de dos mil 300 pesos cada uno. Se trata de termómetros digitales de la marca GB, por lo que debió pagar la cantidad de nueve mil 200 pesos y no los 21 mil pesos que declaró en público. Aquí­ vemos que en una compra tan pequeí±a, de cuatro termómetros, se llevó una ganancia de más de once mil pesos, ahora imaginemos a cuánto ascienden las tajadas que se lleva por compras de productos y servicios o la construcción de obras.

Graciela Machuca

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