Renunciaron al sentido común
Viborianus
Victoriano Robles Cruz
Recibimos en la redacción varios mensajes y llamadas de los ciudadanos quintanarroenses, asentados en la ciudad de Cancún, quienes, por su desplazamiento, en vehículo, para cumplir con las responsabilidades laborales recurren a la vialidad de las calles Xcaret, Kabah, Andrés Quintana Roo, las cuales fueron cerradas; así como la glorieta del Ceviche y del ADO, entre otras. La justificación, aducen, por los pares viales que entraran en funciones a partir del próximo lunes. El agradecimiento de viborianus por su confianza para compartir su problemática.
La ciudad de Cancún, según estimaciones prudentes, tiene un parque vehicular mayor a los 300 mil automotores, por lo tanto, el cerrar la circulación vehicular en las principales arterias de la circulación automovilista por las horas de la maí±ana, en el horario natural del acceso laboral, ocasiona un caos de circulación de dimensiones extraordinarias. Sólo se levantan las coronas por la muerte del sentido común en los espacios de la Secretaría de Seguridad Publica y en su Dirección de Tránsito, presidida por un tal Rodrigo Alcázar, quien solamente argumenta como justificación que él es un soldado y que sólo recibe órdenes.
Vaya manera de desquiciar el tráfico o tránsito vehicular, en las horas del ingreso laboral, en la ciudad con mayor importancia en el estado de Quintana Roo. El propósito era pintar los seí±alamientos de velocidad y las nuevas indicaciones para los conductores de vehículos, por los mencionados pares viales. Privilegian en esa dirección el desorden, la anarquía, sin importar el respeto para los ciudadanos. Tan patanes son que su mismo autoritarismo los destruye, pues responsabilizan a sus superiores de tales decisiones.
La ingeniera de transito valió sorbete, se imponen los criterios de la autoridad por encima de la profesionalización, la cual debiera existir para una ciudad de la dimensión de Cancún. Luego, no solamente se desprestigian éstas autoridades de tránsito -de por sí ya vilipendiadas por ser rehenes o cómplices de la delincuencia-, sino que, además, nos desacreditan a todos como indios patarrajadas y con taparrabos. Mejor expresión vertió de nuestros ancestros Gonzalo Guerrero, que lo que hacen estos tipejos de tránsito, ahora, en pleno centro turístico nacional… y en este siglo XXI, en Cancún.
Los profesionales de estos trabajos, en cintas encarpetadas, de las ciudades importantes, recomiendan estas tareas en los horarios de menor circulación, por las noches o madrugadas, para evitar afectar el flujo vehicular, no perturbar a los ciudadanos, puesto que ni ruido hacen para pintar los nuevos seí±alamientos y todos felices. Pero, quizá, el trabajo está siendo realizado por alguna empresa de otro funcionario de Seguridad Pública y por ello el imperio del desorden y el valemadrismo. La prepotencia ante la ciudadanía. El ciudadano es humillado con este tipo de acciones inverosímiles, majaderas en pleno momento del máximo tránsito de vehículos. Lasmentadas esta maí±ana zumbaban por todas las dependencias del gobierno estatal y municipal, pero privilegiando a Seguridad Pública.
Algunos de los mensajes recibidos acusaban que, pareciera esa Dirección de Tránsito solamente sirve para extorsionar y aplicar multas con propósitos fiscales contra los ciudadanos, pero además desmadrar el flujo vehicular en las horas pico. ¿Por qué esa altivez, engreimiento y jactancia de los funcionarios públicos, de estos servidores que reciben sus salarios de la ciudadanía, del pueblo quintanarroense? ¿Por qué contra los conductores de vehículos? ¿Por qué desordenar una gran ciudad con estos actos prepotentes? ¡Quienes debieran de establecer el orden son los principales desordenados! ¡Mientras seguiremos elevando nuestro pésame al sentido común! ¡Nos prometieron un cambio pero que decepción existe ahora! ¡La sensatez brilla por su ausencia! ¿Por qué nadie se rebela para hacer las cosas bien?
PD.- ”La inteligencia y el sentido común se abren paso con pocos artificios«. Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.
PD.- ”Sembremos la llanura antes de arar la loma«. Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.
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Graciela Machuca
