”Maquilla» la FGE la situación de violencia
POR ESTO
Mientras la versión oficial de la Fiscalía General del Estado seí±ala un cuadro de una muerte no violenta, la realidad es que el cuerpo de Miguel íngel Loo Calvo, quien fue encontrado en su camioneta en la Región 103; estaba amarrado de las manos hacia atrás y presentaba golpes en el rostro, lo que implica un manejo manipulado del caso, por la gran repercusión que representa para todo el estado, para los partidos políticos y para la propia ciudadanía; ante el cuadro de inseguridad que prevalece.
Con ello, la Fiscalía General del Estado hace gala del uso de sus mejores herramientas, al enviar un mensaje de «tranquilidad» a la ciudadanía, presentando un cuadro de una muerte prácticamente natural; enviando como nunca antes, un comunicado en el que aseguraron que no se trataba de una muerte violenta.
El día de ayer, trascendió de manera extraoficial, que el cuerpo de Miguel íngel Loo Calvo, sí presentaba signos de violencia, contrario a lo que la Fiscalía General del Estado se apresuró a informar la tarde del mismo sábado.
Y es que de acuerdo con el reporte de los cuerpos policíacos que atendieron el reporte del hallazgo del cuerpo del funcionario municipal, fue encontrado en avanzado estado de putrefacción, al interior de su camioneta Escape, gris.
El cuerpo estaba debajo de una lona, la cual se encontraba en el maletero y cuando el vehículo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), los peritos vieron que estaba amarrado de las manos hacia atrás; además de que tenía golpes en el rostro.
Como nunca sucede, poco después de que trascendiera que el cuerpo hallado en la Región 103 era el del funcionario, la Fiscalía General del Estado, se apresuró a enviar un comunicado, en el que se aseguraba que el cuerpo no presentaba heridas ni de arma blanca ni de arma de fuego, seí±alando que además, no tenía huellas de violencia.
Hoy quedó al descubierto, que la dependencia trató de evitar que la ciudadanía supiera que la muerte del funcionario fue una ejecución más, de las que ya suman 211, en lo que va de la mitad transcurrida de este aí±o 2018.
Las autoridades estatales intentan a toda costa, que la ciudadanía no se entere de manera oficial, que los índices de violencia siguen aumentando, alcanzando cifras nunca antes vistas.