Nuevamente reprobado el Cereso de Cancún

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POR ESTO

La ingobernabilidad y falta de control del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, ha contribuido al clima de inseguridad que hoy se vive en este destino turí­stico, pues desde la cárcel; se ordenan y se planean, varias de las acciones delictivas que se cometen al exterior, como secuestros, ”levantotes», extorsiones y ejecuciones.
En un informe presentado el mes pasado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Cereso de Cancún obtuvo una calificación reprobatoria, durante las visitas realizadas al centro penitenciario y en el diagnóstico; se seí±ala la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, presencia de autogobierno, presencia de actividades ilí­citas y presencia de cobros por extorsión y sobornos.
La falta de voluntad en autoridades estatales, ha permitido que el Cereso de Cancún se convirtiera desde hace varios aí±os, en una ”escuela del crimen» o incluso, en un simple centro de hospedaje para delincuentes que se supone; deben pagar su deuda con la sociedad por haber cometido delitos.
Lejos se encuentra este penal, de ofrecer una verdadera reinserción social para los internos que ahí­ alberga, pues la mayorí­a sigue relacionado con delitos aún cuando se encuentren en aparente cautiverio.
Sin personal suficiente, el Cereso de Cancún se enfrenta a un alto nivel de corrupción por parte de autoridades carcelarias y de la Policí­a Estatal Preventiva (PEP), encargada de brindar la seguridad perimetral al centro penitenciario.
Y es que tanto custodios como policí­as estatales, han sido seí±alados y en algunos casos sorprendidos, de servir como ”correo» para los reos, introduciendo o permitiendo el ingreso, de objetos y productos prohibidos, como drogas y alcohol, entre otras cosas.
Existen investigaciones en las que las pesquisas han conducido hasta el Cereso de Cancún, en casos de secuestros, ”levantotes», venta de drogas y ejecuciones.
Desde el interior, lí­deres de células delictivas continúan ordenando las actividades ilí­citas a sus colaboradores que siguen en las calles de Cancún, incrementando los í­ndices delictivos a los niveles alarmantes que hoy se viven.
El uso libre de teléfonos celulares, permite incluso, que los reos puedan tener acceso a las redes sociales, publicando descaradamente, fotografí­as del interior del cereso, mostrando cómo viven en sus celdas, cómo consumen drogas y alcohol.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dio a conocer el mes pasado, el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, en el que se detallan los puntos observados durante el aí±o pasado, en las visitas realizadas a los centros penitenciarios de todo el paí­s.
En Quintana Roo, los dos ceresos con que cuenta le entidad (Cancún y Chetumal), obtuvieron calificación reprobatoria, apenas superior a un cuatro de un total de 10.
Además de aspectos enfocados a las garantí­as de integridad personal y trato digno de los internos, el Cereso de Cancún no aprobó en otros aspectos, en los que se confirma la falta de control de las autoridades sobre los reos.
De acuerdo con la CNDH, en el Cereso de Cancún hay una gran insuficiencia de personal de seguridad y custodia, hay deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias, y lo más relevante; fue que se confirmó que los reos realizan funciones de autoridad con el llamado ”Autogobierno».
De igual forma, en el diagnóstico se seí±ala la presencia de actividades ilí­citas y el cobro de extorsiones y sobornos.
También se seí±ala la deficiente separación entre reos procesados y sentenciados, insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación, insuficiencia o inexistencia de actividades deportivas; y una inadecuada vinculación de la persona privada de la libertad con la sociedad.
En el mismo informe se dio a conocer que durante el aí±o pasado, se registraron en los Ceresos de Cancún y Chetumal, un total de cinco homicidios y cuatro suicidios.
El informe seí±ala que durante el 2017, se registraron 11 rií±as y tres ”desórdenes», los cuales van desde comportamiento agresivo de los internos, desacato, indisciplina, no pasar lista, contaminación acústica, quema de ropa o colchones; fugas, inconformidad, manifestación y huelga de hambre; portación de objeto prohibido y otros.
A mediados del aí±o pasado cuando se realizaron las visitas de la CNDH, el Cereso de Cancún contaba con una población carcelaria de mil 594 hombres y 72 mujeres; cuando su capacidad es para mil 4 hombres y 52 mujeres; obteniendo una calificación total de 4.45, de un total de 10.

Graciela Machuca

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