¡LA PODREDUMBRE EMERGE DE LA FISCALIA GENERAL DE QUINTANA ROO! (UNO POR UNO; LA COLUMNA)
Por: íngel Ramírez Hernández
Maestro en Periodismo Político, Miembro Fundador y Presidente del Colegio de Profesionistas en Comunicación de Quintana Roo, A.C.
Chetumal, Quintana Roo a 18 de mayo de 2018.- ¡Delicado! El conflicto por el que atraviesa la Fiscalía General de Quintana Roo, dónde Ministerios Públicos, Policías Ministeriales y Administrativos, adscritos a las plazas de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Solidaridad, Cozumel y Benito Juárez que por meses han denunciado malos tratos, bajos salarios y en general pésimas condiciones de trabajo, que denigra al personal.
Y mire, el tema de la Seguridad Publica no es un asunto sustantivo, reflejo de la cruel realidad que rebasa a las autoridades, asaltos, secuestros, ejecuciones, robos, trata de blancas, etc, es un fondo que evidencia la corrupción al interior de la propia institución estatal, los abusos de poder de quienes deberían respetar el orden y las leyes.
No es la primera vez que personal ministerial, se queja del Fiscal General del Estado, Miguel íngel Pech Cen y de la Directora Administrativa Blanca Imelda ívila Varguez, de sus abusos de poder, de supuestos malos manejos de recursos públicos, incluso de alteraciones de presupuestos canalizados a obras de gobierno.
Ayer, la ”olla de presión explotó», más de 500 empleados de la fiscalía, decidió poner fin al espiral de abusos y se declararon en huelga de brazos caídos de manera indefinida, si Miguel íngel Pech hace creer al gobernador que el conflicto es doméstico, privativo de dos o tres personas, el mandatario ya se habrá dado cuenta que no es así, que el tema es delicado y sube de tono.
No es un asunto menor, los ministeriales están denunciando desvió de recursos, hablan de un equipo destinado a periciales que el fiscal donó a la Universidad la Salle, dónde él daba catedra, ahora que responderá la dirección de esta escuela privada, ”popis», ”fifís» como dijera AMLO, ¿Los hace responsables?, esto es bastante delicado, porque pone a la deriva el esfuerzo, el trabajo que hace el gobernador diariamente por la seguridad pública.
También aseguran que carecen de material táctico, armas, municiones y por si fuera poco, el equipo de radio comunicación se lo dan racionado y a cuenta gotas, es decir, el personal que pagamos para que nos cuide, enfrenta a los maleantes desarmados, a pie, con hambre, pensando cómo resolver sus necesidades básicas en casa y también en el trabajo; pues racionan el combustible destinado a vehículos y por si fuera poco, tienen que dar resultados.
Uno de los manifestantes declaraba públicamente que, trabajan jornadas de más de 20 horas cuando la ley refiere ocho, además que en Cancún, dónde a la fecha se han ejecutado 190 personas de las 258 que registra el estado, los ministeriales operan 72 horas seguidas, esto los obliga en contadas ocasiones, dormir en las propias patrullas, momentos que utilizan los maleantes para cumplir sus cometidos.
Pocos son los que quieren trabajar de policías en la entidad, su sueldo neto es de 6 mil pesos quincenales, en otras entidades, aseguran, supera los 12 mil, por ello el poco interés en cuidar a la ciudadanía.
Y pregunto, ¿Quién va a querer exponer su vida por las nuestras?, sabedores de que si mueren, sus hijos quedan en la orfandad, con la escasa posibilidad de que accedan a estudios superiores, pues las condiciones económicas se reducirán aún más, con un seguro de vida que con suerte llegue a los 200 mil pesos de cobertura.
Son muchos los que ayer, decían con coraje, que mientras ellos ganaban 12 mil pesos mensuales, el Fiscal comprobaba gastos de comida, mensuales, por 188 mil pesos, caray, que persona gasta en comida, individualmente, casi 200 mil pesos, pues qué y cuanto come, de ahí, infiero, deduzco, presumo esté el origen de los problemas de salud del doctor Pech Cen, eso en comida, súmele una cantidad similar de gasolina y otros gastos de representación y operación.
Y de los desvíos de recursos, de la alteración en el costo de obras, estos son más escandalosos, por citar un ejemplo, según los manifestantes, el domo construido recientemente en la sede central de la FGE en Chetumal, tuvo un costo oficial de 8 millones de pesos, centavos más, centavos menos, cuando a simple viste no se ve una inversión siquiera de 1 millón, en contraste, los baí±os de la institución son infames, infrahumanos, asquerosos, vergonzoso, oficinas de tercer mundo, carentes de lo elemental para el buen desempeí±o del trabajo.
Ahí están las causas de porqué nuestros policías, a los que, le retribuimos con nuestros impuestos, pasen a formar parte de los malosos, ellos pagan mejor, aunque el riesgo de formar esas filas sea mayor; pues la vigencia de permanecer formando parte de la delincuencia, la pone, la muerte misma o si bien les va, la cárcel.
¡No!, así no se puede gobernar, con tanto abuso de poder, derroche y desvíos de recursos públicos.
El Gobernador de Quintana Roo gobierna solo, nadie le ayuda, en otras épocas el conflicto en mención, no habría suscitado, mucho menos en pleno proceso electoral, ni imaginarlo, el trabajo de inteligencia lo hubiera frenado, la pura detección, detonaría la negociación de las partes, es decir, hoy no estuviéramos hablando de la Huelga de Brazos Caídos, vergonzosa, que pone de nueva cuenta a Quintana Roo en el ojo del huracán.
Quintana Roo suma más de 256 ejecuciones en lo que va del aí±o, dos o tres diarias se registran en la entidad, el 95 por ciento al norte del estado, y nuestros policías ministeriales denuncian arbitrariedades, abusos de poder, corrupción, desvíos de recursos y el nulo respeto de las leyes laborales e incluso de los Derechos Humanos, de manos del propio Fiscal, vaya, la iglesia en manos de Lutero, dirían algunos.
En fin, veremos amable lector como concluye el embrollo del Fiscal, la administradora y sus compinches.