Abandonan recuperación de playas
POR ESTO
A cinco meses de su salida en el poder, el gobierno federal dejará sin efecto el proyecto de recuperación de playas para los principales destinos turísticos de la República mexicana.
Desde el pasado 20 de febrero, el gobierno federal a través de la Secretaría de Turismo anunció a los gobiernos estatales que no habrá más recursos para la recuperación de arenales, como se había previsto desde diciembre pasado.
En el caso de Quintana Roo, Cancún y Cozumel serán los destinos que resentirán con mayor impacto esta decisión, toda vez que estaba programado un dispositivo para que, en verano, se pudiera recuperar arena en 5 playas públicas.
De hecho, la notificación originó que se diera por completo la reconfiguración del fideicomiso de rescate de playas con parte del gobierno del estado, hace un mes exactamente.
Con la reconfiguración, la autoridad estatal acepta directamente la participación de proyectos de recuperación de playas privados en la zona norte de Quintana Roo, con la finalidad de que se puedan realizar trabajos sin más demoras.
Lo anterior se debe a que el sector hotelero de la zona norte del estado ha establecido que existe una desesperación ante la postergación de los trabajos de rescate de playas, por lo cual se ha decidido promover proyectos privados, principalmente en Cancún y la Riviera Maya.
Por esta razón es que el gobierno del estado aceptó el nuevo esquema de recuperación privada, ya que actualmente los hoteleros pagan un 25 por ciento adicional en sus cuotas de Zona Federal Marítimo Terrestre, Zofemat.
Se suponía que este aumento del 25 por ciento generaría una bolsa de recursos que contribuiría a realizar el proyecto, sin embargo, tanto el gobierno federal como el estatal han empleado esos recursos para gasto corriente.
Esta es una de las acciones que el sector hotelero ha reclamado con mayor énfasis. Se suponía que en el mes de abril se daría a conocer el estudio para determinar cuales eran las áreas -tanto de Cancún, Riviera Maya y Cozumel-, que serían atendidas bajo el modelo de recuperación.
A la fecha, el monitoreo no existe y por ende los hoteleros han decidido entrar en fase de proyectos personales. Prueba de ello es el nuevo proyecto privado de rehabilitación costera del Grupo Lomas Travel.
El proyecto implica la colocación de arrecifes artificiales frente a la playa del hotel El Dorado Royale, a fin de aminorar la fuerza de la marea y evitar así la erosión de la playa.
Se trata de tres vertientes individuales promovidas por Lomas Travel en distintos puntos de la costa en la Riviera Maya, las cuales ya se encuentran ingresadas para su evaluación ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El primer proyecto se denomina Arrecifes Kantenah, que consiste en la instalación de 703 arrecifes artificiales a base de concreto marino en una superficie de 4,276 metros cuadrados.
El segundo es Arrecifes Punta Brava, el cual consta de 179 piezas de concreto marino a lo largo de 395 metros de longitud y una superficie total de 1,578 metros cuadrados. La inversión en estos dos proyectos asciende a 31 millones de pesos.
Un tercer plan denominado Arrecifes Artificiales Maroma también fue ingresado a evaluación ambiental, pero no se especifica ni la inversión ni el número de módulos o arrecifes artificiales que serían instalados en caso de que el proyecto sea aprobado a nivel federal.
Las estructuras de los tres proyectos se encontrarán en la porción marina colindante al Hotel El Dorado Seaside Suites, propiedad de Grupo Lomas Travel.
Los impulsores de la obra argumentan que la zona de playa presenta condiciones desfavorables por los efectos negativos al medio ambiente, a las instalaciones del hotel, al paisaje y restricciones que representaría a las actividades recreativas en esta zona.
”La franja de playa frente al Hotel El Dorado Seaside se ha visto afectada por varios factores como las tormentas, las cuales bajo ciertas condiciones de oleaje-corrientes-viento han disminuido la cantidad de material sedimentario que solía alimentar a dicha porción de playa, a la vez que se han perturbado las condiciones energéticas reinantes, resultado del cual la zona de playa acusa una importante pérdida de área seca en las épocas de otoí±o-invierno, lo que pone en riesgo en el corto plazo las actividades turísticas planeadas para la instalación y en el largo plazo a la infraestructura construida en los predios», de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental.
Graciela Machuca
