Zona Maya: Temen a familia de la comunidad de Naranjal
POR ESTO
JOSE MARIA MORELOS, 19 de abril.- A pesar de las advertencias de expulsión que pesa sobre ellos desde el aí±o pasado, los integrantes de una familia de la comunidad de Naranjal, siguen cometiendo sus fechorías en el poblado.
Ahora, al parecer, que los vecinos de esa localidad les tienen miedo, dado que nadie quiere hablar en contra de ellos, por temor a que sean agredidos.
En noviembre del aí±o pasado, la mayoría de la gente de Naranjal, se movilizó y viajó a esta ciudad para pedir a ílvaro Gil López, vicefiscal de la zona centro, que intervenga para expulsar a los integrantes de la familia Tzuc Yamá, por conflictivos en el poblado.
Esa vez, Samuel Varguez Cab, subdelegado de esa localidad, había dicho que las personas que estaban enlistadas para ser expulsadas eran ocho, y entre ellas se encontraban los seí±ores Epifanio Tzuc Yamá, Porfirio Tzuc, Filiberto Tzuc Yamá, Rosalía Tzuc Yamá, María Leocadia Tzuc Yamá, Heriberto Tzuc Yamá, Rigoberto Aké Hau y Román Andrade Poot.
El día de ayer, un vecino del poblado mencionado que se identificó como Esteban de la Cruz Castillejos, dijo, efectivamente, desde el aí±o pasado, la gente del poblado amagó con expulsar a las personas citadas de la localidad.
Pero, como no pasó nada, esos vándalos, que en realidad son cinco, siguen causando problemas en la comunidad y los ejidatarios del lugar ya viven con temor, indicó en conferencia de prensa.
Esto, según él, porque las autoridades competentes a las que se les pidieron apoyo, desde el aí±o pasado, para que ayuden en la expulsión de los vándalos que no han hecho nada.
Comentó que los vecinos de la localidad de Naranjal están ya hartos de esas personas, pero no quieren hablar por temor, por eso, agregó ”… ahora yo estoy dando la cara por ellos».
Según don Esteban, esos vándalos cobran derecho de piso a la gente que acude a vender en el poblado, como los sabriteros, los dulceros y otros venteros.
Refirió que los vecinos están más que molestos por esa situación y por consiguiente, ahora varios de ellos andan armados porque saben que si los atacan, van a defenderse.
Manifestó que lo que quiere él es evitar que haya un problema mayor con los vándalos; por ello, pidió a las autoridades que apoyen a la gente de Naranjal para que se expulsen a esos vándalos, antes de que haya un derramamiento de sangre en la localidad.
Graciela Machuca
