Vertederos, playas de la Costa Maya
POR ESTO
Por José Ramos
MAJAHUAL, OPB, 22 de abril.- En el marco del Día de la Tierra, que se celebra este domingo, las playas a lo largo de la Costa Maya continúan recibiendo toneladas de plásticos y basura provenientes de varias partes del mundo.
El Día de la Tierra se celebra en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
Sin embargo, en las costas de la zona sur de Quintana Roo se continúa padeciendo el problema de recale de basura internacional, la cual se puede ver hoy acumulada en exceso a lo largo de las playas de la Costa Maya, que comprende desde Punta Herrero hasta Xcalak, lugar donde se observan botellas, zapatos y diferentes tipos de plásticos que se encuentran impactando la imagen turística y el ecosistema.
En un recorrido por el camino costero de Majahual se pueden apreciar diversas botellas plásticas de bebidas que fueron envasadas en otros países, como Jamaica y Trinidad y Tobago.
A lo anterior se le suman recipientes de cremas, desodorantes así como diversos envases de diferentes tipos de artículos que provienen de islas del Caribe y otras partes del continente.
A esta problemática se le agrega la basura que es tirada por los mismos habitantes y visitantes que llegan a Majahual y que impactan de manera negativa al Caribe Mexicano.
Cabe mencionar que en el 2017, medios internacionales publicaron una serie de fotografías donde se puede apreciar lo que es una isla de desechos que flota en el mar Caribe, ubicada entre las costas de Honduras y Guatemala.
Se trata de una nata de desperdicios que recala periódicamente en las playas de la Costa Maya y que, últimamente, se ha vuelto una problemática más que se suma a la llegada de toneladas de sargazo.
Lo anterior está generando la muerte de miles de especies marinas que con el recale de sargazos a las costas quintanarroenses ponen a prueba a las autoridades ambientales, quienes a la fecha se han mostrado pasivas ante esta problemática.