Embajada estadunidense emite alerta de seguridad
POR ESTO
COZUMEL, 1 de marzo.- Luego de que la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano, confirmaran que la explosión en el Barco Caribe I y con el hallazgo de dos bombas al casco de una embarcación de la misma naviera, el jueves por la noche, la Embajada de los Estados Unidos de América alertó a sus empleados a no utilizar los barcos hacia Cozumel.
A pocas horas de la aparición de un par de bombas en el casco de la embarcación Caribe II, ayer jueves por la tarde, la Embajada de los Estados Unidos comunicó: ”el 1 de marzo, artefactos explosivos sin detonar, fueron encontrados por autoridades mexicanas en un transbordador turístico que opera entre Cozumel y Playa del Carmen, México. El 21 de febrero, un artefacto explosivo detonó en un transbordador turístico en Playa del Carmen, resultando con lesiones, incluyendo ciudadanos estadounidenses. Los empleados del gobierno de Estados Unidos tienen prohibido utilizar todos los transbordadores turísticos en esta ruta hasta nuevo aviso. Las autoridades de México y de Estados Unidos, continúan investigando».
En el anuncio se insta a los empleados a tomar una serie de precauciones como estar precavidos y alerta a sus alrededores, adquirir un seguro de viajes que tenga cobertura específica en México y cobertura de evacuación médica, además de contactar a la Embajada o Consulado de Estados Unidos, si requiere asistencia médica.
Un antecedente de la alerta es claramente por el estallido de una bomba en el barco Caribe I, pasado el mediodía del 21 de febrero, dejando un saldo de 25 personas lesionadas, entre ellos ciudadanos norteamericanos. Por tal motivo, entró el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos para coadyuvar con la Procuraduría General de la República (PGR), y la Secretaría de Marina Armada de México, arrojando la investigación que la bomba fue colocada en la zona media de la cubierta intermedia, donde explotó por medio de un control remoto guiado desde un teléfono celular.
Este acto, ha sido catalogado por varios países del mundo como un grave incidente de inseguridad que pone en riesgo a sus connacionales.