Por Miryam Gomezcésar—.

Las alertas de viaje a consecuencia de la explosión del ferry de Barcos Caribe en el muelle de Playa del Carmen, Solidaridad, el pasado 21 de febrero, establecidas por los gobiernos de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos que decidió restringir los viajes a este destino a su cuerpo diplomático y funcionarios y cerrar temporalmente su agencia consular en Playa del Carmen, deberí­an considerarse no sólo en el contexto mismo de prevención a sus viajantes sino como parte de una visión práctica del gobierno norteamericano que con ésta medida de presión contra el gobierno mexicano,  podrí­a obtener mayores beneficios en la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), en la estrategia maquiavélica del presidente Donald Trump, que como cualquier empresario experimentado y calculador, se arriesga para obtener lo que pretende.

La presión ejercida al gobierno mexicano, tuvo una respuesta oficial quintanarroense tardí­a. Esto y la poca habilidad para su manejo informativo, ayudaron a crear un verdadero galimatí­as con consecuencias que ya empiezan a sentirse.

í‰ramos muchos y parió la abuela

Pero, para motivar el optimismo, a pesar del riesgo que corre la actividad turí­stica en el estado por la explosión del ferry, existen otros peligros que también han encendido los focos rojos sin que se notifique a las comunidades vulnerables de manera oficial la existencia de un brote diarreico que hizo activar la Vigilancia del Cólera por parte de las autoridades sanitarias, obligadas a realizar estudios inmediatos del vector en los once municipios para cerciorarse de su avance y evitar su propagación por tratarse de una enfermedad infecciosa altamente contagiosa.

Aunque la secretarí­a de Salud no da luces sobre el manejo de este problema que es delicado y no debe salirse de control porque cada cambio estacional se presentan los mismos sí­ntomas, no se ven ni escuchan las campaí±as sanitarias obligadas para el caso.

Carlos Joaquí­n está solo ante las complejas dificultades que presenta la realidad actual, el cansancio empieza a dominarlo. No lo ayudan a corregir los errores encontrados, tan criticados y vociferados desde su ingreso, el boicot parece interno.

Las preciosas ridí­culas

En los pasillos del Palacio de Gobierno, corre desde hace muchos aí±os una versión sobre los avatares de una conocida funcionaria chetumaleí±a, emberrichada desde entonces, en ser el ajonjolí­ de todos los moles, quien soí±aba con ser legisladora y para lograrlo, necesitaba hacerse de una candidatura a costa de lo que fuera.

Cuando el lí­der estatal de su ex partido el PRI, le explicó que su dificultad era que ella no contaba en su curriculum haber participado por algún puesto de elección popular, lo cual era un obstáculo para su nominación, cuentan que la reacción inmediata de la furibunda militante fue”¡Claro que lo tengo, fui reina del carnaval! Gané con el voto popular, los ciudadanos me eligieron».

Lo anterior viene a colación porque en su exasperante protagonismo, la Directora del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS), Martha Silva Martí­nez no mide consecuencias y, junto con la Directora General del Instituto Quintanarroense de la Mujer, Dra. Silvia Damián López, sin mediar mayor reflexión del motivo que originó la conmemoración y proponer alguna representación ilustrativa de los obstáculos históricos que el género ha enfrentado en la búsqueda de lograr un equilibrio social, organizaron un evento oficial ”La Feria de la Mujer» donde, entre otras cosas, entregarí­an preseas de ”Reconocimiento a Mujeres en Pro de la Igualdad», como parte de su programa del Dí­a Internacional de la Mujer.

Pero como el dí­a 8 abundan las actividades oficiales en las que el mandatario estatal es invitado de honor, ambas funcionarias lo efectuaron en conjunto en la Plaza Cí­vica de la Bandera en Chetumal, un dí­a antes (el miércoles 7), donde se entregarí­an los reconocimientos.

Aunque el meollo del asunto es la búsqueda de la equidad, realizar el evento un dí­a antes para garantizar la presencia del gobernador, es en sí­ un contrasentido si consideramos la importancia mundial de dicha conmemoración. Es como ceder, inconsistencias propias de la falta de conciencia.

Cuando el gobernador llegó puntual a la cita a las 17:30, no, menos, a las 19:30 (dos horas más tarde), escueto y sin entusiasmo, preguntó por qué se realizaba este encuentro un dí­a antes de lo estipulado.

Transmitido por la radio y televisión convencionales del SQCS y redes virtuales oficiales, se entregaron las preseas. La última pero no menos importante’ fue para la sesuda directora del SQCS Martha Silva porque ¿Cómo no aprovechar el momento para auto homenajearse?¡Faltaba más! Se lo dio ¡Sí­ seí±or, por éstas!

Lo malo de estos detalles frecuentes en muchos funcionarios, es la facilidad con la que resbalan sin considerar el daí±o que hacen a la imagen, de sí­ maltrecha, de un gobierno que intenta estabilizarse sin estridencias y hacer las cosas diferentes al anterior pero cuya capacidad se ve comprometida y queda exhibida por la imprudencia de un desafortunado grupo en su equipo que busca sólo un beneficio personal porque no sabe o no le interesa trabajar en equipo.

Un obstáculo que estorba a Carlos Joaquí­n, más que ayudarlo, porque aunque en su creación fue un proyecto visionario, virtuoso, altamente productivo, el SQCS poco a poco perdió lustre hasta convertirlo en un elefante blanco, sin embargo, mientras el gobernador mantenga a sus depredadores, el avance en materia de telecomunicaciones y medios (SQCS), estará destinado al fracaso, situados en la frivolidad, falta de expertiz en su manejo,  tratado como un lugar privado donde imperan los conflictos de interés, nepotismo, donde abundan los aviadores, dejó ser productivo, motivo principal que lo ancla irremediablemente al atraso, por ende, no es redituable.