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Golpe de Mazo

Novedades Chetumal
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Con un celular robado y tres videos donde denunciaron serias violaciones a sus derechos humanos, un par de reclusas sacaron a la luz el infierno que se vive dentro del Cereso de Chetumal cuyo director, Eliezer Reyes Chaidez, fue cesado de manera fulminante como consecuencia del escándalo que detonó en las redes sociales y llegó hasta los medios nacionales.

En los videos, las prisioneras acusaron al ex alcaide de proteger a una interna que, por lo que seí±alaron, controlaba el área femenil con mano de hierro sometiendo a las demás reclusas a trato humillante y hasta violaciones sexuales, todo con el consentimiento de Reyes Chaidez.

La dramática llamada de auxilio de estas dos mujeres que pusieron en juego su vida con tal de ser escuchadas causó profunda indignación en la sociedad, pero esto es tan solo la punta del iceberg de corrupción y complicidad de las cárceles quintanarroenses, que según las evaluaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos están entre las peores del paí­s.

En sus inspecciones, los somnolientos representantes de Derechos Humanos encontraron extorsiones, castigos fí­sicos, cobros de derechos por trabajar o vender algún producto, hacinamiento, venta indiscriminada de drogas y alcohol, todo esto regido por un autogobierno en contubernio con las autoridades.

Los familiares de los internos han denunciado ante autoridades sordas los abusos frecuentes dentro de los Ceresos, donde todo tiene un precio y un costo -hasta la vida- y el dinero fluye a carretadas, salpicando a custodios y funcionarios carcelarios.

Pese a los llamados de atención a nivel local casi nada se ha hecho para atender este problema que vulnera la dignidad de miles de internos, y aunque el ex titular de los Derechos Humanos, Harley Sosa Guillén, realizó puntualmente los diagnósticos carcelarios correspondientes, no pudo incidir en una mejorí­a real y heredó el problema a su gris sucesor, Marco Antonio Toh Euán.

El nuevo Ombudsman, que presume de una gran experiencia y trayectoria en el tema de los derechos humanos, tiene su primera prueba de fuego con el caso de estas dos valientes mujeres y más aún, la responsabilidad de realizar un trabajo comprometido para mejorar la situación que viven los presos dentro de los penales quintanarroenses.

Las vacaciones de este afortunado Ombudsman no deben ser perpetuas.

Graciela Machuca

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