Golpea el frí­o en comunidades mayas

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X-HAZIL SUR, FELIPE CARRILLO PUERTO, 15 de enero.- El descenso de la temperatura se ha resentido principalmente en las comunidades indí­genas, afectando severamente a las familias cuya única vivienda se encuentra construida con material de la región, huano y madera, donde el aire frí­o penetra en el ”chuyche» o bajareque. Mientras que las madres de familia abrigan muy bien a sus hijos para poderlos llevar a la escuela, para no contraer alguna enfermedad respiratoria por el aire frio.
De acuerdo a información dada a conocer por la seí±ora Marí­a Elena Hoil Yam, madre de familia que desde muy temprana hora, alisto a sus hijos para llevarlos a la escuela primaria de la comunidad de X-Hazil Sur, hizo mención que ”en estos últimos dí­as ha descendido de manera considerable la temperatura, y en las viviendas construidas con material de la región se siente aún más el frí­o, ya que el aire frí­o se cuela en las paredes de madera.
Siguió diciendo para evitar que mis hijos se enfermen tengo que abrigarlos muy bien, para que pueda salir de casa a muy temprana hora para dirigirse a la escuela, pero hasta el momento no se han enfermado por el descenso de la temperatura. Lo que si evitamos es que nos calentemos junto a las brasas o lo que se llama en maya K’iich’, ya que si estamos calientes y salimos repentinamente al aire frí­o, los podemos enfermar e incluso pasmarnos».
Además la seí±ora en lengua maya comentó que ”también evito que mis hijos tomen algo frí­o, para evitar que adquieran las enfermedades por ví­as respiratorias, por lo que seguiré cuidándolos para que no falten a sus clases, tengo que seguir abrigándolos, sólo de esta manera evitaré que se enfermen».
Mientras que otra madre de familia en esta misma comunidad mencionó que ”es importante abrigar a los hijos para que con el descenso de la temperatura que se ha tenido en estos últimos dí­as no se enfermen. Debemos de llevarlos a la escuela pese a que persista el frí­o por las maí±anas, no tenemos otra opción» dijo la mujer.
En las solitarias calles de la comunidad de X-Hazil Sur, cuando imperaba una temperatura de por lo menos 17 grados, los menores estudiantes portaban su respectivos suéter, y con la mochila en la espalda se les podí­a observar caminando rumbo a la escuela, algunos acompaí±ados por sus padres, otros solos o caminando en grupo, pero cubiertos del penetrante frí­o que imperaba la maí±ana de hoy.

Aunque también en esta comunidad indí­gena de X-Hazil en algunos domicilios, principalmente en la cocina, mientras que las madres de familia preparaban el desayuno o el café, los miembros de la familia se calentaban junto a las brasas que se tení­a en el fogón, para con ello mitigar el frí­o que imperaba por la maí±ana e incluso en las noches, ya que algunos vecinos de esta comunidad mencionaron que pese a que duerman en un casa de blocks y techo de concreto, el frí­o es penetrante, y en muchas de las ocasiones tienen que cubrirse hasta con doble cobija.
Mientras que en la cabecera municipal, desde antes de la siete de la maí±ana, se podí­a observar adolescentes que caminaban por las calles para dirigirse a la escuela secundaria, algunos bien abrigados, otros sólo con el uniforme del plantel, pero anteponiendo su salud, cumplí­an con ir a la escuela».

Graciela Machuca

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