Zona Maya: Hanal Pixán cobra vida
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X-HAZIL SUR, FELIPE CARRILLO PUERTO, 1 de noviembre.- Dentro del marco del Día Muertos, las Misiones Culturales y alumnos de la comunidad de X-Hazil Sur, hicieron la representación del Hanal Pixán o Comida de las ínimas. Mientras que los habitantes de la localidad desde el día de ayer empezaron a acudir a visitar a sus familiares muertos en el panteón de la localidad y se espera que un mayor número de personas acudan al cementerio de esta comunidad indígena.
Con el fin de rescatar las tradiciones ancestrales, como son las celebraciones del Día de Muertos, el Misión Cultural número 139 de la comunidad indígena de X-Hazil Sur, llevó a cabo la escenificación del Hanal Pixán o Comida de las ínimas, mismo en la que participaron diferentes escuelas, tanto primarias, secundaria y el Colegio de Bachilleres, y que la rezadora que se encargó de efectuar las ofrendas a las ánimas, fue precisamente la seí±ora Lucia Noh.
Al respecto el organizador del evento, Cisco Talles Chi, profesor de actividades recreativas de eventos culturales de la Misión Cultura 139, hizo mención que el Hanal Pixán o Comida de las ínimas, es una tradición del pueblo maya que se lleva a cabo para recordar de una manera especial a los amigos, y parientes que se adelantaron en el viaje eterno. Es un acontecimiento especial para los deudos de los difuntos, pues saben que en estos días, del 31 de octubre al 2 de noviembre, las ánimas ”reciben permiso» para visitar a sus familiares.
Indicó que las personas que mueren no se van definitivamente, su alto sigue presente, principalmente en los días de muertos, en que regresan a sus casas para saborear los platillos que sus parientes les han preparado. Los fieles difuntos arriban a su cita anual con familiares y amigos, para ser honrados después de haber recorrido el camino que una vez se los llevó, pero que ahora los conduce al Hanal Pixán.
La fuente seí±aló que ”se acostumbra principalmente en el interior del estado, que los nií±os usen durante esos días una cinta de color rojo o negro en la muí±eca derecha, a fin de que las ánimas no se los lleven. También se acostumbra amarrar a los animales de la casa, porque podrían ver a las ánimas e impedirles el paso hacia el altar. La tradición incluye varios ritos, pero el principal consiste en poner una mesa que funciona como altar, donde se coloca comida típica de la temporada; atoles nuevos, mucbipollos, jícama, mandarinas, naranjas, dulce de papaya, color, y pepita, tamales de espelón y vaporcitos, adornado con veladoras, flores, ramas de ruda, y fotografía de las personas fallecidas.
Además dijo que las ofrendas para los nií±os difuntos se colocan en un altar decorado con un mantel bordado en tonos alegres, juguetes y comida de su preferencia, como chocolate, tamales, ”pibes», dulces de frutas de la temporada, atole nuevo y yuca con miel, y se adorna con flores de ”Xpujuc» (de tipo silvestre y color amarillo), ”xtes» en color rojo y Virginias. El segundo y tercer día, se ponen en las mesa comidas y bebidas, así como aguardiente y cigarros si es que los muertos que se recuerdan acostumbraban comer determinados guisos, beber o fumar.
Por su parte, los alumnos del Colegio de Bachilleres de esta misma comunidad, también se organizaron junto con sus maestros para participar en el concurso de altares, para lo cual participaron cinco grupos que colocaron sus altares en base a las investigaciones que realizaron, ya sea con sus padres, abuelos o personas adultas, quienes pusieron su gran empeí±o para sobresalir en esta actividad del Hanal Pixán.