Aumenta inseguridad en Cancún municipio gobernado por el PVEM
POR ESTO
Punta Cancún continúa siendo el bastión de la delincuencia organizada en la Zona Hotelera, pues ahí se encuentra el ”Callejón de los milagros», el pasillo del Party Center ubicado entre el Centro de Convenciones y el mercado de artesanías Coral Negro, sitios donde el tráfico de drogas se da a gran escala con el beneplácito de las autoridades de los tres niveles de gobierno.
A dos meses de que se lleve a cabo el Tianguis Turístico de México en Cancún, uno de los puntos neurálgicos de la Zona Hotelera del principal destino turístico del país se ha transformado por completo en un bastión de la delincuencia organizada.
Conocido como el ”Callejón de los milagros», el pasillo del Party Center ubicado entre el Centro de Convenciones y el mercado de artesanías Coral Negro, muestra una de las peores caras del paraíso del Caribe mexicano.
Tras aí±os de ser reconocido como un lugar de tráfico de drogas, actualmente el pasillo se ha convertido en un ”picadero» y también en refugio de indigentes, quienes han encontrado en las ruinas de la plaza Party Center al igual que en el estacionamiento subterráneo del inmueble, un sitio para pasar a vivir bajo la luz de los excesos.
Aunque la historia no es nueva, ya que desde hace diez aí±os el callejón es incluso considerado por las autoridades municipales como un ”foco rojo», por todos los ilícitos que ahí se generan.
Sin embargo, a pesar de que desde hace mucho tiempo se conoce la historia del ”Callejón de los milagros», la realidad es que no se ha hecho para remediar la situación y se confirma la complicidad de la Policía Turística Municipal para permitir todo tipo de delitos en esa área de la zona hotelera.
Desde siempre, ”El Callejón de los milagros» ubicado en la zona de Punta Cancún en la Zona Hotelera, ha sido seí±alado como punto estratégico en la venta de drogas, prostitución y otros delitos relacionados con la delincuencia organizada.
”El Picadero» del callejón de los Milagros
Los diarios POR ESTO! tuvieron acceso a imágenes y video donde se ejemplifica todos los excesos cometidos en el ”Callejón de los milagros». El delito más recurrente es el narcomenudeo.
A partir de las 6 de la tarde y hasta las 3 de la maí±ana, un grupo de narcomenudistas -núcleo conformado de cinco a seis personas-, trabaja abiertamente y sin reparo la venta de drogas.
Los vendedores ocupan sitios estratégicos. El primero de ellos es entre las mesas del restaurante taquería que se ubica en una de las esquinas del pasillo; desde ahí esperan a ser abordados o ellos mismos se mueven para ofrecer drogas a los turistas.
Otro punto estratégico es a un costado de un sitio de tatuajes, donde los vendedores se hacen ver en todo momento para que aquellos consumidores, no duden en acercarse y comprar desde marihuana, cocaína, crack y hasta anfetaminas, mejor conocidas como ”tachas».
Todo el pasillo del Party Center está infestado de vendedores, quienes también ofrecen ”espacios para drogarse» a turistas y locales. Estos espacios no son otros que los recovecos de lo que un día fue la plaza Party Center.
Esta plaza prácticamente está en ruinas, sin embargo, sus otrora locales son aprovechados para que la gente se drogue y el estacionamiento sirve para que muchos indigentes pasen la noche.
El lugar se ha convertido en un bastión de la delincuencia organizada y de acuerdo con los reportes policíacos, este punto neurálgico de la Zona Hotelera es manejado directamente por el grupo delictivo de ”Los Zetas».
Por esta razón, el ”Callejón de los milagros» ha sido escenario de hechos violentos y de asaltos en contra de turistas, los cuales no son reportados de forma oficial por la Policía Turística.
La cara fea de la zona hotelera
Además de transformarse en un ”foco rojo» de la delincuencia organizada, el pasillo de Party Center está completamente en el abandono y no representa para nada la imagen turística que se pretende de Cancún.
Por el contrario, a dos meses que se lleve a cabo el Tianguis Turístico de México, la zona ni siquiera ha sido atendida por las autoridades, es un espectro de decadencia en pleno corazón de la Zona Hotelera.
Y es que el ”Callejón de los milagros» es un tema polémico desde hace mucho tiempo, hubo una petición del sector empresarial, del sector hotelero muy fuerte, en cuestión de que se tiene que recuperar ese espacio porque la imagen es pésima, la venta de drogas, prostitución, entre otras cosas que se generan en ese espacio tan visitado por los turistas, es muy delicado.
La falta de recursos
Los recursos no han fluido, por lo cual se tiene un retraso de más de un mes de trabajos en la zona de Punta Cancún. Los retrasos originaron que gran parte del Tianguis Turístico cambiará drásticamente de sede.
En un principio, el gobierno estatal había considerado el Cancún Center, ubicado en Punta Cancún, como una de las sedes para los trabajos y acciones del Tianguis Turístico de México, en el próximo mes de mayo.
Sin embargo, una vez que se hizo la evaluación de la situación, se decidió dar marcha atrás a esta posibilidad ya que no se cumplen los plazos para poder recuperar Punta Cancún, como se había estipulado.
Lo anterior se debe a que la Comisión de Imagen Urbana de Cancún acordó hace un mes que el grupo de Punta Cancún/Tianguis Turístico debería presentar una agenda de trabajo con los avances del proyecto.
El reporte fue considerado como medroso por las autoridades, ya que no se ha concretado la inversión que entre la iniciativa privada se acordó y el diagnóstico de la rehabilitación de la zona no se cumplió al 100 por ciento.
Por ejemplo, se requiere de un diagnóstico completo de todos los predios y edificios de la Zona Hotelera que han sido abandonados, ya que el objetivo es generar un reglamento en el rubro, que actualmente no existe, que obligue a las personas que a pesar de los problemas que pudieran enfrentar, tengan ciertos requerimientos que cumplir y no afecten tanto la imagen de la zona de playas.
El problema radica en el hecho de que muchos propietarios ni siquiera han trabajado con la Comisión de Imagen Urbana, al mismo tiempo que quienes acordaron aportar recursos, no lo hicieron en tiempo y forma.
Todo eso sucede a pesar que la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur) presentó a finales de enero a la Secretaría de Turismo (Sectur) el proyecto de reactivación de la imagen urbana del corazón de la Zona Hotelera y del centro de la ciudad, en donde se invertirían 125 millones de pesos.
Esto, independientemente de las inversiones que algunos empresarios y gobierno estatal han manifestado en proyectos como: la recuperación de la plaza Party Center y el ”Callejón de los milagros», en donde ya hay un plan de rehabilitación e inversión por parte de los propietarios; la construcción de la tienda de lujo de Grupo Chedraui, el túnel del mar hacia la Laguna Bojórquez y el puente corto.
Problema generalizado
Cabe seí±alar que el problema de imagen urbana en la Zona Hotelera es considerable. Desde el kilómetro 2.5 hasta el 18, la Zona Hotelera cuenta con alrededor de 12 edificios y plazas comerciales en estado de abandono, que supuestamente serían reactivados a través de una comisión que se conformó mediante el Fonatur, misma que aparentemente aún no comienza a funcionar.
Los edificios abandonados o a medio construir pueden observarse desde el kilómetro 2.5, a la altura del balneario público Las Perlas, con el proyecto de condominios Kukulcán 42, que fue clausurado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así como las direcciones municipales de Desarrollo Urbano y Ecología; el cual permanece frenado desde finales del aí±o 2010 y desde esa fecha no se ha observado movimiento alguno en el predio.
Muy cerca, las ex Villas Juveniles del desaparecido CREA, donde se tenía contemplada la construcción de un hotel escuela, el cual no llegó a concretarse debido a que el exgobernador Félix González Canto vendió parte del terreno a una empresa particular cuya intención era poner en marcha el proyecto Caveri, con la edificación de una torre condominal de 20 pisos.
Más adelante, kilómetro 3.5, el restaurante Mare Nostrum, que pertenece al hotel Elán, cerrado desde hace aí±os debido a que su propietario tiene problemas financieros derivados de la quiebra de un banco estadounidense con el cual había solicitado crédito para la remodelación y posterior apertura.
Casi a su lado, la discoteca La Boom, centro nocturno que quebró cuando todos los antros empezaron a abrirse en la zona del Party Center, Punta Cancún, inmueble que fue adquirido por la aledaí±a marina Capitán Dulché para fungir como salón de eventos, aunque sus propietarios no han movido un dedo para remodelar su deteriorada fachada.
Frente al asta bandera, en el kilómetro 5, se puede apreciar un edificio de tres plantas a medio construir que alguna vez fuera el hotel Cancún Marina Club, mismo que inició trabajos de ampliación, pero ante la falta de capital de su propietario, aunado a problemas legales ocasionados por un embargo, fue puesto a la venta, aunque aparentemente ya se adquirió en virtud de que desapareció la manta con el número telefónico al que los posibles interesados podrían contactar.
Frente a playa Tortugas, kilómetro 6.5, el edificio también a la venta de Pepe Tigre, donde durante aí±os varios felinos salvajes tuvieron su hogar e incluso su propietario tuvo en exhibición un cachorro de tigre, que le fue decomisado por la Profepa.
Hoy en día el inmueble empieza a registrar signos de deterioro, consecuencia de la falta de mantenimiento.
Graciela Machuca
