Yucatán: Se llamó Emma Gabriela Molina Canto, Le robaron la infancia, la quitaron la vida

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Graciela Machuca—-

 

  • A pesar del artero crimen, continúa la violencia contra Ligia, la madre, pero también contra la familia—-
  • Un caso que madres e hijas debieran releer para que no se repita.—-

 

Con todas las agravantes de feminicidio, ocurrió la muerte de Emma Gabriela Molina Canto, el pasado 26 de marzo del aí±o en curso, y ante una justicia ciega al género que deja pasar en la total impunidad y sin castigo a quienes enchuecaron y desviaron las leyes, que hasta hoy en dí­a, no son capaces de declarar el crimen de ”Gaby» como feminicidio. Los ejecutores de la Ley también son culpables, por omisos, no a la impunidad, rezan las denuncia contra la autoridad judicial de la fiscalí­a en Mérida, Yucatán.

Gaby, como todo ser humano, vino al mundo cargada de sueí±os, donde la pobreza no fue obstáculo para ser feliz porque siempre tuvo en su infancia el amor de su padre, madre y hermanos, hasta que decidió su vida a lado de un hombre que en la supremací­a del poder patriarcal, que Gaby no detectó a tiempo, este se adueí±o de su vida, le corto su libertad, donde ella, poco pudo hacer para lograr su libertad que le robo su marido durante el tiempo que permaneció a su lado, hasta que decide alejarse, cuando ya su vida estaba deteriorada.

El presunto homicida, su ex marido, el empresario tabasqueí±o Martí­n Alberto Medina Sonda, que con todos los errores del nuevo sistema del proceso de Juicios Orales puede incluso obtener su libertad, dejo en la orfandad a tres infantes y una abuela que aun sigue y padece el hostigamiento por parte de la familia del padre y de una autoridad ciega al género, cargadas de errores procesales, por la sencilla razón de querer construir lo que pudieron evitar.

La narrativa de la abuela Ligia Canto, sobre los sucesos de cómo vivió en la agoní­a diaria de su hija, son escalofriantes, dolorosos, como todos aquellos momentos que vivió su hija Gaby ante la sordera y la miopí­a de las autoridades que nunca creyeron su verdad, y que dejaron pasar la amenaza del marido, hasta aquel fatí­dico dí­a en que fue ejecutada, de acuerdo a los hechos suscitados, en venganza dice la madre, por toda la defensa que hací­a su hija contra el ”poderoso» hombre que se sentí­a protegido por el dinero, y la autoridad.

Esta historia narrada por la abuela Ligia, extraordinaria mujer, madre.abuela, debe ser suficiente para que la autoridad aplique el maximo castigo a quien destruyo una familia entera y le arrebato el derecho a vivir a su aún esposa.

 

Pero ¿como fue Gaby, la nií±a-mujer? que un hombre, como muchos se sienten dueí±os de la vida de las mujeres y le arrebato la vida.

Esta es parte de la historia contada por su madre, Ligia Canto Lugo.

 

La infancia de Gaby, fue hermosa, ella era feliz a lado de su madre y padre, y sus 4 hermanos, la pobreza no era obstaculo ”siempre tuvo con buenas notas en las escuelas, con becas hizo todos sus estudios, fue ejemplo para sus hermanos, fue muy responsable, fue lí­der» cuenta su madre

Un dí­a, en un evento con el gobernador Ví­ctor Cervera Pacheco, Gaby alzo la mano para intervenir y le dijo al gobernador: ”¿porque estaban construyendo un congreso cuando el techo de una escuela donde estudian los nií±os que son el futuro de México se estaba cayendo?» al gobernador le hizo mucha gracia y arreglaron la escuela, los baí±os, así­ fue Gaby era una nií±a libre que no tení­a miedo de expresarse.

  • La inocencia de la nií±a la llevo a los primero escenarios de un futuro prometedor, se pensó

En la secundaria Gaby ella mantuvo su beca. Era una nií±a muy tranquila, no buscaba problemas con nadie lo único que querí­a era hacer amigo/as y sacar buenas calificaciones, cuenta su madre, y recuerda que la acompaí±aba hasta la madrugada para que terminara sus trabajos porque ella se angustiaba.

En la preparatoria ella misma busco su beca, al mismo tiempo se metió a estudiar idiomas en la misma universidad y ahí­ estudio inglés. No era fiestera, le gustaba aprender, leer mucho, por ello salió con honores de la preparatoria.

Ingreso al Tecnológico de Mérida donde estudio la carrera de licenciatura en administración de empresas y también con beca. Estudiaba en su casa rodeada de amigos/as, dice Ligia, y eso le daba tranquilidad.

Por parte del tecnológico fue dos veces a México con sus proyectos y se lucia bastante, al mismo tiempo que estudiaba ella entro a trabajar en varias partes ella buscaba como salir adelante.

Era luchona, pues en la Universidad ella vendia blusas que yo hací­a a sus compaí±eras. Y los fines de semana ambas vendí­an empanadas para poder ir al cine, cuenta Ligia.

Desde antes de terminar la carrera, intento crear una microempresa en base a un proyecto que habí­a creado en el tecnológico pero desgraciadamente no funciono, y trabajo de maestra, de asesora, de todo, con tal de salir adelante para vivir honradamente.

Como egresada universitaria, su primer trabajo fue en una maquiladora como gerente de recursos humanos, despues fue a laborar en un hotel cerca de su familia.

Y es cuando se hace novia del presunto asesino, Martí­n Alberto Medina Sonda. él individuo trabajaba en una empresa y ahí­ se conocieron. Se veí­a normal que estaba enamorando a una joven, y deciden casarse. ”Y mi nií±a se fue como una mujer que se va enamorada, Gaby siempre fue una mujer de valores, de respeto»

”Gaby empezó a tener una vida según yo normal. La veí­a cuando era periodo vacacional y vení­an, yo no podí­a ir porque yo trabajaba. Pero ella empezaba a tener problemas porque ella querí­a tener bebes, también querí­a trabajar pero su pareja no la dejaba, pero ella no podí­a embarazarse y los dos empezaron a ir a ver a un doctor el cual y y le detectaron miomas, por la cual la operaron.

Yo vi seí±ales de discriminación, menosprecio, de control hacia mi hija por parte de su marido.

”Cuando la operaron solo ese tiempo estuvo aquí­ en Mérida el seí±or y terminando se regresó porque tení­a que trabajar y un dí­a yo escuche hablar por teléfono a mi hija en el baí±o y estaba llorando diciéndole a él que porque no vení­a a verla y caso que yo lo vi otra vez hasta que el regreso por ella y lo único que le dije, es cuí­date y date a respetar, dicen que la mejor suegra es la de la boca cerrada» Cuenta Ligia.

Yo pienso que Gaby estuvo sometida a presión por parte de sus suegros, ellos viajaban a tabasco y pasaban un largo periodo ahí­ en el departamento de ellos.

Gaby tuvo su primer hija con un embarazo de alto riesgo.»yo la cuidaba siempre»

Yo notaba un desamor y un dominio de él y no solo del sino también de la familia de él, ellos presionaban a Gaby para que trabajara en las labores de la casa cuando ella apenas salió del embarazo y deberí­a estar en reposo. Gaby me decia: ”mamá ya no sé qué hacer estos seí±ores son tremendos», Un dí­a me enteré que esos seí±ores siempre meten chismes en la relación.

El todo el tiempo estuvo engaí±ando a Gaby con distintas parejas. Pese a todo, Gaby se embazado por segunda vez, de Martincito con embarazo de alto riesgo, Martin nunca le tuvo consideración.

Pero, a Martin le empezó a ir muy bien y le regalo un carro de lujo a Gaby pero a ella no le gustaba porque era incomodo por su panza y la nií±a además que era un vehí­culo de lujo y podrí­an asaltarla porque ella andaba sola.

Después cuando nació Martincito, Marianita se nos enfermó y yo fui a apoyar a mi hija porque ella apenas habí­a parido, él se asoma a los dos o tres dí­as y le digo que hay que llevar a la nií±a al doctor y me contesta que tiene trabajo

Gaby expreso a su mamá que Martin la trataba mal. Que sus suegros, le dicen cosas a Martin y el la trata mal

Un dí­a mi hija le viene un sangrado y la llevamos al hospital y fue otro embarazo, ella ni sabí­a si estaba embarazada de su tercer hijo, le vino otro problema por el susto le dijo el doctor.

Ese seí±or (Martí­n) fue unos dí­as después muy molesto y le estaba gritando a mi hija cosas muy feas, y Gaby con los ojos hinchados y la vi muy mal. Martin volteo a ver con una mirada de enojo, de coraje que no sabí­a que estaba embarazada.

Cuando nace Isabela, Ligia cuida a Gaby y a la recien nacida ”las dos semanas que estuve ahí­ no lo vi (Martí­n el entonces esposo), fue en el aí±o de 2008, entonces yo me quedo a cuidar a mi hija y mis nietas». La familia de Martí­n contrataron a una tabasqueí±a para ayudara a cuidar a los nií±os porque ellos decí­an que Gaby era una bruta que no puede cuidar a sus hijos, pero la Tabasqueí±a más para cuidar a mis nietos era para vigilar a mi hija. Más bien era una vigilante. Un dia sorprendi a Marí­n hablando en voz baja con la muchacha.

Yo me acuerdo que ese mismo dí­a le dije que ya tiene 3 bebes, una esposa bonita que te adora y te está yendo bien, porque no le bajas un poquito para disfrutar a tu familia, la edad que tienen es para disfrutar a sus hijos y familia y el dí­a de maí±ana no lo vayas a lamentar, y me contesta que es imposible que en este momento es su ”Boom».

Derivado del ”Boom! En que estaba Martí­n en Tabasco, cuenta Ligia que ”Gaby se queda sola en Mérida. Martin le manda dinero y le pone chófer en Mérida.

Recién parida, y derivado e un fuerte dolor, el medico le detecta una hernia y la opera de emergencia lo que provoco enojo de Martí­n porque no le aviso.

La cirugí­a tardo muchas horas, fue muy complicado y Gaby se puso grave Sin embargo, Gaby la libro pero estuvo en reposo casi un mes, y Martí­n se fue de viaje inmediatamente saliendo de la cirugí­a y ”a mí­ me dejo el papel de marido y de mamờ cuenta la abuela de los nilos y nií±a.

A principios del 2010 Martin ya no llegaba a la casa, llegaba a casa de sus papas que les compro en Montalván y solamente se asomaba un rato para ver a los nií±os y desaparecí­a. Gaby estaba sola, pero contaba con el chofer que pensaba despedir porque tambien espiaba, al igual que la Tabasqueí±a a la que despide y Gaby contrata a alguien de su confianza, pero la muchacha no queria salir con los nií±os cuando iba con el chófer porque este salí­a con su pareja en horas de trabajo y que la muchacha veí­a cosas que no le gustaban y no quiso ni decir que cosas.

 

Una vida llena de violencia vivio Gaby los

últimos aí±os: esta es parte de la historia contada por su madre

Un fin de semana llega Martin y agarra a golpes a Gaby y ella gritaba que le ayudara, y el chofer escucha los gritos y no hace nada ya que Martin es quien le paga su sueldo, en ese entonces ya ni le daban dinero a Gaby hasta le cortaron la luz y yo la ayudaba con la mercancí­a.

En una ocasión que Martin se llevó a los nií±os marianita vio como la mama de Martin y el maquillaron a su hermanita para que se le viera como que estaba rosada del paí±al y le tomaron fotos y lo vio Marianita y pregunto y la sacaron y la regaí±aron mucho, entonces Martin las lleva al ministerio público y pone la demanda por maltrato infantil.

Cuando Martí­n golpea a mi hija, yo le digo que vayamos a poner la demanda, pero ella me dice que de que va servir, entonces le digo por lo menos vamos a la procuradurí­a del menor para que vean por lo menos que cuidas bien a tus hijos, no vaya a ser que le pase algo a los nií±os, comenta Ligia.

Y entonces los llevamos, los entrevistan y ellos declaran que cuando su papá los lleva ellos duermen en un mismo cuarto y que su abuelo les hace cosas y los nií±os dicen todo a ellos no los callas.

Cuando le ponen la denuncia a Gaby por maltrato infantil le llevan la notificación unos agentes con armas y los nií±os se asustaron y se pusieron a llorar, antes de la demanda por maltrato infantil ya habí­amos ido nosotros a la procuradurí­a del menor donde los nií±os declararon las cosas que les hací­an.

Después Gaby ya tení­a un poco de miedo y me pedí­a que vaya los fines de semana con ellos y en una ocasión cuando llego Martí­n yo me guarde detrás de la puerta y escuche todo, el caso que llega y dice que se va llevar a los nií±os y Gaby le dice que no, porque estaba molesta de las cosas que le hicieron a mis nietos y como utilizaron a la bebe para fabricar un delito, entonces Martí­n se molestó y le dijo que es una cucaracha, que no sirve para nada, que si quiere le podrí­a quitar a sus hijos y que ella nada más debe obedecer todo lo que él le diga que solo para eso sirve.

Entonces Gaby no le contesto, nada más le dijo que está mal y ya se quitó. Después le puso otra denuncia por privación ilegal de los nií±os diciendo que ella no dejaba que los nií±os convivan con él, en la primera denuncia todos los testigos declararon a favor de Gaby, de ahí­ Martí­n se molesta y también mete la demanda para el divorcio diciendo que ella lo maltrataba a él, que tiraba el dinero, que no atendí­a a los nií±os.

Martin ya andaba con otra mujer y casualmente sus papás le llamaban a Gaby para decirle que él ya tiene a otra y que esta bonita no como ella, lo clásico que dicen las persona sin escrúpulos.

Esa denuncia no prospero a favor de Martí­n, y se demoró porque el metí­a amparos y creí­a que iba a ganar con mentiras.

Martí­n pierde batallas, y se enfurece

La juez leyó todo el expediente de la procuradurí­a del menor, y le dice a Martin que nada más verá a los nií±os todos los viernes en la ciudad. El se inconforma y se resuelve una apelación y quedo en que si verí­a a los nií±os los fines de semana pero que no podí­a sacarlos del Estado y tení­a que decir donde los iba a llevar, esa apelación sale el 17 de mayo del 2012.

Antes, en febrero del 2012 llegan unos seí±ores y le piden la camioneta a Gaby por instrucciones de Martí­n, y él habí­a dejado la camioneta para uso de Gaby y sus hijos. Sin embargo, también le pidieron la factura, y ella les dijo que no se los darí­a porque Martí­n se lo dejo, en esa ocasión va a la procuradurí­a. Como los nií±os escucharon lo de la camioneta, le dicen a su papá que porque les estaban quintando la camioneta.

Gaby se acerca a Martí­n y le dice que porque hace todo eso y que si querí­a ver a los nií±os, pues si podí­a, pero que los respete. Cuenta Ligia que en una ocasión igual se estaban baí±ando mis dos nietos los más pequeí±os y de ahí­ vi que se estaban besando y les dije ”hey que paso aquí­» y me contestaron diciendo que así­ hace su papá, entonces como Gay iba a dejar que su papá se lleve a los tres nií±os si no los respeta.

Cuando llevamos a los nií±os y Gaby dejo la camioneta estacionada el chofer de Medina Sonda le quito las placas y yo lo vi porque mientras Gaby estaba adentro yo salí­ a comprar un refresco y entonces vi al seí±or, él me vio y salió corriendo. El icidente fue denunciado por Gaby ante la trabajadora social.

El abuso policiado contra Gaby

Martí­n demanda a Gaby por la camioneta y sale la resolución, entonces trae a un comando y digo que él lo trae porque él estaba ahí­, y llegan golpean a Gaby y los nií±os gritando los trataron como perros.

Se la llevan y la incomunican, mientras los nií±os los dejan con Martí­n. Una persona me llama y me dice que Gaby esta en Tabasco, entonces yo agarre y me fui a verla, cuando llego a la cárcel veo a mi hija muy mal, caminaba doblada y jamás me quiso decir que la violaron.

En el estudio psicológico que le hicieron ella dice que él querí­a hacer cosas en las relaciones sexuales y ella no querí­a, los abogados se me acercan y me dice que es mejor que Gaby firme un acuerdo. Yo les dijeo que yo no soy la que firma pero que me digan el acuerdo y yo le decí­a a Gaby.

Después él solicita la custodia de los nií±os pero no el divorcio, pero el mismo dí­a que detuvieron a mi hija él puso su desistimiento de que no se quiere divorciar; le mandan una propuesta en hojas de Word a Gaby diciendo que ella le daba la custodia de sus hijos, que iba a vivir en un departamento en tabasco, que iba a recibir tratamiento psicológico por profesionales pagados por él, que iba a ver a los nií±os las veces que él quiera y sacar a los nií±os del paí­s las veces que él quiera también, yo digo que hasta la querí­a dejar loca.

Entonces Gaby me dice ”está loco», yo prácticamente compre la vida de Gaby con comida, con trastes, con cosas de limpieza porque Gaby dormí­a en el piso en un cuarto de 3 por 3 metros con 11 personas, si tení­an que ir al baí±o habí­a una cubeta ahí­ adentro del cuarto, no habí­a agua, si querí­an agua tení­an que jalar el agua de un pozo y si Gaby jalaba agua se morí­a porque estaba muy mal.

Al principio tení­a libertad bajo fianza porque no era robo era abuso de confianza lo de la camioneta y lo mas chistoso era que una empresa propiedad de Martí­n y otra empresa que también es propiedad de Martí­n tení­an una deuda y se saldó por medio de vehí­culos de los cuales uno de ellos era el que tení­a Gaby y esta fue la que la denuncio pero son propiedad de él, lo sé porque tengo las actas constitutivas, pero Martí­n tení­a el apoyo de todos hasta del mismo Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco.

Yo fui a verlo al presidente del tribunal para decirle que es una injusticia lo que estaba haciendo su juez de ya no darle la libertad bajo fianza y me dice, ”ni modos el pobre Martí­n tuvo que hacerlo porque ella no le dejaba ver a los hijos y porque la pobre nií±a estaba toda maltratada». El habí­a visto la foto de la nií±a toda llagada entonces yo agarro y le dije, ”en primera usted no se debe guiar por chismes o mentiras si no en documentos y Martí­n veí­a a los nií±os cada semana y fue cuando él se los llevo que fabrico esas pruebas y ahorita mis nietos están donde no deben estar, después le digo que si no sabe que es pornografí­a infantil y que está penado, usted está siendo cómplice» y se molestó, prácticamente me saco y le dije pues fuera lo que fuera la injusticia ahí­ estaba y el delito también.

Después se metió un amparo con un juez federal pero ellos de malos no le dieron la libertad a Gaby que porque iban a poner a revisión ese amparo y por consecuencia Gaby se tuvo que quedar 4 meses más en la prisión por un delito que no cometió y que se comprobó que no habí­a delito porque las empresas eran de él.

El caso es que el juez federal que es de Cholula dijo que Gaby es inocente y que Martí­n es el culpable y que además esto es preparado para quitarle a los hijos, estaba más que claro sin embargo la dejaron salir hasta que les dio la gana, en esos 4 meses yo fui a hablar hasta con el mismo Andrés Granier.

Logre burlar al ejército y acercarme con él y quedar frente a frente y para explicarle el caso de mi hija y quienes eran los culpables y me dice ”no lo conozco», entonces me sale lo yucateco y le dije que si no conoce al que lo embarro con los 8 millones del caso de la avioneta en Yucatán, y me dice que no sabe quién es, entonces le dije que es el socio de José Sáenz Pineda y me dice que tampoco sabe quién es, entonces le insisto y le digo que si no se acuerda de su ahijado y tesorero Sáenz Pineda, y me dice que si pero no conoce el caso de Gaby y entonces le dije que es una injusticia y lo que ya le habí­a dicho, de ahí­ me salgo con mucho miedo porque el ejercicito de tabasco te trata a golpes, me subo a mi camión y no me habí­a bajado de mi camión cuando recibo la llamada de Andrés Granier diciéndome que porque yo habí­a hecho esto que porque mi hija era una delincuente y le dije que no que por eso acudí­ con él porque no lo es, entonces me dice que luego me vuelve a hablar.

Luego me volvió a hablar y me dijo que esta turnando el caso a no sé quién una tal Torcual, llego y hablo con la persona y me dice lo mismo que todos que lo va estudiar y maí±ana me resuelve, pasado me resuelve y pasaron dí­as y pues yo aun así­ no dejaba de ir al Federal y por el Federal salió pero no hay termino. Le fijaron una fianza a mi hija de 50 mil pesos y cuando ella es ama de casa, no tení­a nada que ver en el delito y no tení­a con que pagarlo, pero dios es grande y yo llevaba ese dinero entonces se lo doy al juez y el abogado de Medina Sonda aporreo el mostrador y salió y también aporreo la puerta porque yo tení­a para la fianza para que Gaby salga libre.

Después le fijan a Gaby que firme cada semana como si fuera una delincuente y le habí­an negado la fianza que porque era de Yucatán y podí­a evadir la justicia, la siguiente semana fuimos al juzgado a realizar unos trámites y de la tensión de todo lo que habí­a pasado yo ya me empezaba a sentir mal, a marear un poco y entonces yo me quedo en el carro, en eso siento un ruido como un golpe y abro mis ojos y veo un tipo parado frente al coche diciendo ”seí±ora seí±ora» disculpe ya le raye su coche, y le digo que no se preocupe que el coche tiene seguro, y me insiste y dice que ahorita ve que lo solucionen que llama al mecánico y le digo que no, que mejor ya se vaya que me siento muy mal y a duras penas me levanto y salgo para ver que paso y veo que es un rayoncito pequeí±o y le digo no es nada no se preocupe ya váyase y de ahí­ volteo a ver y él ya se estaba subiendo a su auto y se estaba yendo y en ese mismo momento nos rodean unas patrullas y mi hija estaba en el juzgado y para eso ya nos conocí­an las vendedoras de afuera del juzgado y entonces ellos le avisan a mi hija y en el momento que sale mi hija y ve a todos esos policí­as rodeándome y nos agarran y nos pegan a un muro esposados y empiezan a revisar el vehí­culo, el vehí­culo era de un amigo de mi hijo y de la familia que nos acompaí±ó al juzgado, él es padre de dos nií±as.

El caso que una de ellas le tiro las llaves y él lo andaba buscando por todo el carro en la maí±ana hasta que lo encontró, el caso que antes de salir él ya habí­a revisado el carro, entonces los policí­as sacaron de la parte del asiento una pistola y dicen ahí­ está, no que no, y le dije ”eso pelana tú lo pusiste ahí­» porque no habí­a nada, entonces ya yo les digo que tengo tanto que si es suficiente porque apenas habí­a cobrado mi pensión y más lo que me habí­an mandado. Les doy el dinero a los policí­as, ellos se mueven y alzo la vista y veo en el camellón que estaban parados los dos abogados de Medina Sonda riéndose, entonces yo cruzo para tranquilizar a Gaby y entonces me dice el desgraciado ”estuvo bueno el susto y les espera mucho más».

En la noche a Gaby le da calentura y le dolí­a todo el cuerpo, el muchacho y su esposa la llevan al doctor porque yo me tení­a que regresar a Mérida, resulto que Gaby tenia dengue hemorrágico, ellos dos atendí­an a mi hija pero un dí­a me llaman y me dicen que ven muy mal a mi hija y que si podí­a ir a verla, llorando voy ver al gobernador (al del DIF) y consigo que me den una ambulancia y la voy a buscar, Gaby no querí­a venir porque tení­a miedo de que si salí­a del estado y no iba a firmar la iban a encarcelar, el chofer de la ambulancia le dice que tiene que cuidarse si no se podrí­a morir, con la ambulancia trajimos a Gaby hasta Yucatán, cuando cruzamos el retén le tapamos la cara y el chofer no paro hasta que cruzamos la lí­nea de tabasco.

La siguiente semana la juez de lo familiar le quita la custodia a Gaby, sin escusa, sin sustento, les cambia la guardia custodia y se los entrega a los seí±ores y sin siquiera ver ni saber dónde se iban a quedar o a quien se los daban, ese fue el regalo de mi hija cuando llego a Yucatán.

Y se inicia el peregrinar contra la injustica.

En el primer plantón mi hija estaba en silla de ruedas porque no podí­a caminar, tení­a inflamación abdominal, cuando empezaron los desplegados en contra de Gaby nosotros éramos 4 personas y ellos eran muchos porque hasta traí­an camiones de acarreados. Logro comunicarme con el seí±or de la PGR, Gaby habí­a ido ahí­ a dar una conferencia y el seí±or me da sus datos, después nos comunicamos con el seí±or, el 18 de octubre de 2012 le quitan la guardia a Gaby y cuando ella salió el 29 de septiembre, no se la quitó cuando ella estaba en la cárcel, pero ya estaba todo arreglado para que ellos pudieran meter un amparo por despojo de hijos.

El entra a la cárcel en octubre del 2014 cuando la SIEDO recupera a mis nietos, cuando en Tabasco lo detienen por una orden de aprensión por sustracción de menores, al final se le revertió porque cuando Gaby estaba en la cárcel yo me voy a la procuradurí­a del menor y la familia y digo que los nií±os no debí­an salir del estado y que sabí­amos por personas que estaban ahí­ y nada más nosotros dijimos que se vigile que cumplan los acuerdos de que los nií±os no debí­an salir del estado y que supervisaran el estado de los nií±os que era en lo que realmente estábamos interesados y fue por eso que lo metieron a la cárcel.

Mis nietos en este momento están en guardia custodia provisional a mi favor y espero tener la guardia absoluta y definitiva de ellos pero yo no tengo dinero para pagar un abogado que me ayude en el caso solamente mi hijo y con la ayuda de otro abogado que nos asesora cuando tiene tiempo pero no es lo mismo a pagar a un abogado que se dedique de tiempo completo en el caso.

Yo nada más quiero que se haga justicia y que las autoridades hagan su trabajo, mi hija fue ví­ctima de feminicidio y los culpables deben pagar.

Las audiencias del dolor

En el marco de los juicios orales se martirizan a las mujeres, que tras la agonia de sus vidas, llena de sufrmientos por la falta de una justicia pronta y expedita, Ligia Canto se sigue preguntando, ¿que quieren?, si su hija murio por lo que ella siempre ha defendido, el derecho de las mujeres a vivir libre de violencia.

Ligia, de ama de casa, los golpes de la vida, los maltratos, humillaciones que le arrebataron a su hija de este mundo la mantien de pie, cansada si, pero de pie, agobiada, pero no ceja, defiende su geénero, a la familia con todo, para evitar se sigan cometiendo injusticias.

Pese al artero crimen que le arrebatona su hija Gaby en marzo pasado, ella sigue siendo presa hostigamiento, persecución, disfrazada de ”seguridad» que no la dejan ni respirar. Miedo, si, sin duda, a la propia policia, a las autoridades absurdas que hoy tiene que estar lamiendo sus miedos porque en Mérida está en la antesala de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.

Ligia Canto que tras la lucha que ha vivido por tener a sus nietos con ella, y de ese largo peregrinar, por fin, desde el pasado 7 de abril, el Juzgado Tercero Oral le otorgo la custodia provisional. Recupero a sus nietos/a pero no la vida de su hija Gabriela.

Y Jonathan Mézquita ívalos y í“scar Miguel López Tobilla, son seí±alados como los presuntos asesinos materiales de Ema Gabriela Molina Canto, fueron vinculados a proceso penal por homicidio calificado agravado por premeditación, alevosí­a y ventaja; posesión simple de cocaí­na y portación de arma de fuego e instrumentos prohibidos.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero reclasificó el delito de feminicidio que la Fiscalí­a General del Estado (FGE) les imputó, por el de homicidio calificado con las agravantes de premeditación y alevosí­a.

No obstante, lo aquí­ descrito por la madre de Gaby, son elementos suficientes para clasificar el asesinato como de Gaby como feminicidio.

 

Graciela Machuca

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