Miradas de reportero: 21 medidas para evitar (algunos) espí­as

0

Por Rogelio Hernández López

Pregunta para periodistas noveles que informan: ¿Es noticia que haya espionaje polí­tico a periodistas y otros personajes en México?

Claro que no. El tema y la práctica son tan viejos como la existencia del Estado. Lo difí­cil es cacharlos.

Aquí­, algunos de los reporteros fogueados y  veteraní­simos (para no decir viejos como este reportero) desde los aí±os 60 del siglo pasado hasta aprendimos a movernos evadiendo a los ”orejas», ”las colas» y los ”pájaros en el alambre».

Entonces ¿por qué el tema creo una burbuja noticiosa que se extenderá por dos o más semanas?

Es que, eso que afloró el 19 de junio, con la denuncia del uso de un malware espí­a llamado Pegasus, fue noticia, no porque fuese novedad que en México se espí­a, sino porque se documentó un caso concreto. Los cacharon, pues.

El impacto de esta denuncia se magnificó porque además de disidentes polí­ticos entre los espiados están dos periodistas de alto perfil: Carlos Loret (el estelar de Televisa) y Carmen Aristegui (injustamente estigmatizada).

No es el primer caso que se conoce de la empresa que alquila y vende su programa cibernético (NSO Group). Ya se sabí­a que sus compradores-usuarios son de inteligencia gubernamental (Defensa, PGR Y CISEN) y probablemente grupos empresariales por región.

Ya es industria.

Por ejemplo en 2012 y 2015 se difundieron dos casos de mayores dimensiones, de los mismos vendedores y otros, de los mismos compradores-usuarios y de mayor cuantí­a de espiados.

En julio de 2012 la Revista Contralí­nea, que dirige Miguel Badillo investigó que ”La Secretarí­a de la Defensa Nacional (Sedena) fue la entidad del gobierno federal mexicano que adquirió, por más de 2 mil millones de pesos, la Plataforma Pegasus, el más sofisticado programa de espionaje que existe hoy en el mundo, desarrollado por la firma israelí­ NSO Group Technologies y comercializado por la estadunidense Security Tracking Devices.»

”Pegasus —según el trabajo periodí­stico– tiene la capacidad de espiar más de 1 mil teléfonos celulares a la vez; y al ser adquirido por la Sedena, es el elemento central de toda una modernización de la Inteligencia Militar (y civil) que costó más de 10 mil millones de pesos»

Los contratos de Pegasus: espionaje total a los mexicanos

En el verano de 2015, la revista Eje Central dirigida por Raymundo Riva Palacio documentó otra operación de vigilancia (espionaje) a 729 a empresarios, cantantes, presuntos narcotraficantes y particulares. En sus datos salieron los nombres de los programas identificados (DaVinci, Galileo, IBIS o Data Suite) y de algunas de las empresas (israelí­, italiana, británica, estadunidense y dos mexicanas que operan trasnacionalmente (Hacking Team, Epel, KBH, BSD… ) Parte de los equipos operativos se adquirieron a Security Tracking Devices, —sobre todo para la Fuerza Aérea—  y la estadunidense AV y D Solutions. (Eje Central. Ciberataques masivos: http://www.ejecentral.com.mx/semanario-55/)

En mismo 2015, pero poco antes se formó una burbuja informativa que dio cuenta de espionajes a Claudia Pavlovich, a Purificación Carpinteyro, a los altos dirigentes de la empresa multinacional OHL, a Lorenzo Córdova, Ricardo Monreal, Carlos Navarrete, a candidatos a diputados locales y federales en los estados.

La revista Nexos (mayo 2015) difundió un texto de Esteban Iliades quien mosttró que ”tradicionalmente habí­a tres o cuatro empresas. Kroll, Control Risk, Pinkerton, (pero) derivado de las tecnologí­as muchas consultorí­as tradicionales están abriendo áreas que se dedican a brindar este tipo de servicios.». Empresas que en México y otros paí­ses han seguido apareciendo y creciendo.

Más antes se habí­a mostrado evidencias del espionaje al panista Luis Alberto Villareal; a Kamel Nacif y a Mario Marí­n el ”gober precioso»; a Emilio Gamboa, a Luis Téllez, a Josefina Vázquez Mota, a Genaro Garcí­a Luna, a Andrés Granier.

Y más lejanos, pero igual de recordables a Elba Esther Gordillo con Roberto Madrazo; de José Córdova Montoya con Marcela Bodenstedt; de René Bejarano con sus ligas; de Gustavo Ponce y su apuesta en Las Vegas; del Nií±o Verde en Cancún….

28 medidas para periodistas

En esta última burbuja noticiosa sobre el tema del espionaje interno, en la que hubo todo tipo de datos y comentarios, fue muy rescatable un prontuario que extendió a las y los periodistas el reportero multimedia, Andrés Solí­s ílvarez, especializado en protección a periodistas. Enumeró 28 medidas para evadir algunas formas de espionaje en instrumentos digitales, o como decí­amos antes ”los pájaros en el alambre» que se convirtieron en el Big Brother digital.

No todas y todos los colegas tienen que sentir preocupación. Se sigue a los de alto perfil o los que trabajan con información o temas muy sensibles, quienes tienen que tomar precauciones digitales y además otras medidas de autoprotección para seguimientos en persona, vigilancia en centros de trabajo o habitación, acoso a familiares o amigos. El espionaje digital es sólo una de las formas. Y para eso son estas recomendaciones:

En nuestros dispositivos

  • . Contraseí±as de arranque y desbloqueo. Nunca usar las mismas para distintos equipos.
  • . Nunca perder de vista nuestras portátiles, tabletas, teléfonos, discos duros externos, memorias
  • . Evitar guardar información sensible en el disco duro de la computadora.
  • . No utilizar un sólo Disco Duro Externo para almacenar; uno para personales y los necesarios para lo profesional, y no portarlos a la vez.
  • . Usar dispositivos y equipos públicos sólo cuando sea absolutamente necesario
  • . No conectar memorias en equipos ajenos que pueden tener software malicioso duplicador de información.
  • . Cuando haga llamadas telefónicas, recuerde que su teléfono puede estar intervenido, por lo tanto cuide bien de lo que habla.

Al navegar por Internet

  • . Usar modos de navegación segura (https) o elija navegar en Modo Incógnito.
  • . Usar navegadores de difí­cil rastreo como TOR y sistemas de Chat seguros como ADIUM.
  • . No guardar contraseí±as en computadoras ajenas.
  • . Variar cuentas de correo electrónico para lo personal y profesional.
  • . Distintas contraseí±as correos electrónicos y de otro tipo para perfiles sociales.
  • . Contraseí±as alfanuméricas (letras, números y signos) con palabras ajenas a lo personal o actividad.
  • . Evitar Wi-Fi abierto, que es fácil de intervenir.
  • . Al usar computadoras públicas borre su actividad.
  • . Borrar constantemente los rastros de navegación, de búsqueda, cookies y demás especialmente en el teléfono móvil.
  • . Nunca comparta por Internet datos personales (familia, financieros, itinerarios…)
  • . Evite detalles de temas y/o fuentes que está investigando como periodista.
  • . En los correos electrónicos intente lenguaje que sólo pueda entender el destinatario (si se puede cifrado o encriptado).
  • . Evite intercambiar información sensible a través de plataformas poco seguras como mensajes SMS, Whatsapp o Messenger de Facebook. Estas NO garantizar privacidad.
  • . Descargue aplicaciones seguras como Telegram, Signal, Chat Secure, Wickr Me, Confide, Life 360 para intercambiar mensajes cifrados e incluso geolocalización segura.

Espiar en México, es una práctica ilegal, ilegitima, inmoral y quizá hasta lúdica. No obstante ya se hace industrialmente.

El periodismo en serio es normalmente incómodo. Eso provoca reacciones, entre otras el espionaje y con frecuencia agravios que llegan al asesinato.

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *