Y las mujeres de Carlos Joaquín…
Graciela Machuca
Se acerca la hora de que se den a conocer a los hombres y mujeres que integraran el gabinete formal y ampliado con el que arrancará Carlos Joaquín su sexenio frente al gobierno de Quintana Roo, este 25 de septiembre del presente.
Panistas y Perredistas comparten el mismo anhelo, muchos priistas también, sin embargo, son hombres y mujeres que en su gran mayoría con intenciones legitimas, es decir de ”servir y no de servirse» por lo menos así quiero pensarlo este día.
Todos hombres y mujeres, cercanos y no cercanos buscan una oportunidad, unos con más otros con menos dignidad pero ahí están haciéndose presentes, creyéndose merecedores para ocupar uno de los 4 mil puestos que dejará vacantes el gobierno saliente.
Con respecto a las mujeres el tema sigue pendiente, políticas públicas congruentes y basadas en indicadores que permitan realmente observar beneficios a favor de las mujeres y un cambio real que garantice una vida libre de violencia. El pasado 7 y 9 de septiembre en la ciudad de Aguascalientes se llevó acabo el XVII Encuentro Internacional de Estadísticas de Género, con el lema ”Desafíos de los indicadores de género de los ODS para que nadie se quede atrás».
Lara Blanco, Directora Adjunta de la Oficina para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres sostuvo ”la revolución de los datos no será tal sin estadísticas de género. Este esfuerzo además requiere ser reflejado con mayor centralidad en los planes de desarrollo, los presupuestos nacionales, la agenda de cooperación internacional y en nuestros sistemas de evaluación. Es por esto que ONU Mujeres reitera y promueve utilizar la plataforma de los ODS para alcanzar un planeta 50-50 con igualdad sustantiva».
Para María Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, ”la Agenda Regional de Género —emanada de las Conferencias sobre la Mujer organizadas desde 1977 por la CEPAL- debe convertirse en la hoja de ruta necesaria para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible desde la perspectiva de la igualdad de género, la autonomía y los derechos de las mujeres».
Los temas fueron variados, medio ambiente, salud, participación y tecnología; Estadísticas sobre violencia contra las mujeres; Cooperación para el desarrollo de capacidades en estadísticas de género en el marco de los ODS; Estadísticas sobre uso del tiempo y trabajo total, y Estadísticas sobre trabajo y pobreza: acceso a recursos productivos, financieros y tecnológicos.
Para las mujeres Quintanarroenses todos los asuntos son importantes, pero sobresale el asunto de la Violencia, donde las cifras son algo peor que aterrorizantes, y que las debe tener muy en cuenta el gobernador Carlos Joaquín para generar políticas públicas reales que permitan resultados a corto y mediano plazo en forma por demás urgente.
Empezando con un tema pendiente y prioritario que es, el acceso a la justicia para las mujeres, ya sea como sobrevivientes de violencia feminicida, víctimas de violencia de género y/o familiares de víctimas de otras violencias.
El acceso a la justicia es otro asunto prioritario, en el estado los indicadores revelan que hay una creciente violencia sexual que nos ubica entre los primeros lugares, en tanto que el número de feminicidios puso la alerta sobre la entidad y actualmente está pendiente la respuesta a la solicitud de Alerta de Género que vendría a comprometer acciones concretas y políticas públicas.
El Estado Mexicano y, en especial Quintana Roo tiene que dar cumplimiento a las recomendaciones del Informe 7mo. y 8vo. de la CEDAW en materia de centros de justicia, así como de otorgamiento de órdenes de protección, para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
El gobernador una vez electo debe responder a todas las mujeres especialmente dar una respuesta concreta sobre la situación de violencia generalizada y que solo puede atender con un compromiso real y objetivo, pero por sobre todo atendiendo a recomendaciones puntuales que tengan como única prioridad el bienestar de las mujeres. Ser gobierno implica escuchar todas las voces, las voces de la sociedad civil organizada, las redes feministas, las defensoras y por supuesto atender a una grave deficiencia en acceso a la justicia a través de las corporaciones policiales como lo probó el caso de Reyna Gómez, acusada de homicidio por falta de investigación con perspectiva de género.
La realida supera toda especulación y para una respuesta efectiva tendrá que escuchar y mirar los problemas que han sido atendidos por defensoras de derechos humanos y activistas cuya única prioridad son los derechos humanos de las mujeres y no las fotografías electorales.
Graciela Machuca
