Amazon y Netflix revolucionan la industria del cine desde Sundance

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En la madrugada del pasado martes, pocas horas después de su triunfante estreno en Park City, The Birth of a Nation (El nacimiento de una nación) marcó un récord en el Festival de cine de Sundance. Tras haber invertido 100.000 dólares (unos 92.000 euros) y siete aí±os de su vida en contar la historia real de la revolución afroamericana, guiada por un esclavo, el productor, director, guionista y protagonista del filme, Nate Parker, vendió los derechos de distribución a Fox Searchlight por 17,5 millones de dólares (16,2 millones de euros), una cifra jamás vista en el festival creado por Robert Redford. Solo dos aí±os antes, la pelí­cula más cara habí­a sido The Skeleton Twins por 3,5 millones. ¿Por qué esta espectacular subida? El tema de la pelí­cula que desafí­a directamente a la original de la que toma el tí­tulo, de D. W. Griffith, considerada racista en este momento de la polémica #Oscarssowhite, y el éxito reciente de 12 aí±os de esclavitud se apuntan como razones. Pero la oferta de Netflix era la primera de todas: la plataforma en streaminghabí­a puesto sobre la mesa 20 millones.

Un dí­a después, Amazon desembolsaba 10 millones por la adquisición deManchester by the Sea, con Casey Affleck, arrebatándosela a Universal y a Fox. Y antes incluso de que arrancara Sundance, Netflix ya habí­a comprado Tallullah,del director Sian Heder, por cinco millones; y The Fundamentals of Caring, de Rob Burnett, por siete. En total, Amazon ha adquirido seis pelí­culas, entre ellasWiener-Dog, de Todd Solondz, y Complete Unknown, con Michael Shannon; y Netflix cerraba su quinto acuerdo, la comedia india Brahman Naman. Mientras, los estudios tradicionales seguí­an casi parados.

Las dos empresas de video on demand se han alzado como las grandes compradoras en esta edición del festival de Sundance, cuando en 2015 se fueron de allí­ con las manos vací­as. Para Amazon aquella fue su primera visita y llegaba solo dí­as después de lanzar Amazon Studios y su ambicioso plan de estrenar 12 pelí­culas al aí±o. Netflix llevaba casi una década rondando por Park City, y ya se sabí­a el éxito de sus series. En 2015, ambas ya jugaban con la ventaja del dinero pero la diferencia con este aí±o ha sido el cambio de mentalidad entre los cineastas y una mayor confianza en este nuevo sistema gracias a haberse asentado como productoras de contenido de calidad, tanto en series como en pelí­culas. Amazon estrenó el filme Chi-raq este aí±o, de Spike Lee. Y Netflix,Beasts of No Nation, además de firmar con Angelina Jolie y Brad Pitt.

”Siempre quieres que tu pelí­cula se vea en una gran pantalla, con sonido perfecto y la mejor proyección. Pero esa no es la realidad ya. La forma en la que la gente consume los medios está cambiando», explicó Sian Hader, directora de Tallullah,a The New York Times. La realidad es que los filmes de pequeí±o o medio presupuesto ya no son los éxitos millonarios que fueron. Pequeí±a Miss Sunshine,hace una década, hizo 70 millones en taquilla en EE UU. Brooklyn, el mayor éxito del anterior Sundance, ha amasado 27,5.

”Mi primera pelí­cula hizo 220.000 dólares en cines, pero la han visto más de cinco millones de personas en Netflix», decí­a Mark Duplass el aí±o pasado tras su acuerdo de producir cuatro pelí­culas con la compaí±í­a de Ted Sarandos. Las distribuidoras tradicionales saben que no pueden competir con ellos en acuerdos económicos ni en espectadores potenciales, por eso solo les queda la promesa de una fuerte carrera en cines tradicionales. Y ahí­ es donde Fox Searchlight ganó la apuesta por The Birth of a Nation. Netflix proponí­a un estreno simultáneoonline y en cines, para asegurarse presencia en los premios. Así­ hizo con Beasts of No Nation, que no funcionó en taquilla, pero tuvo cinco millones de visionados, según Netflix. Y por eso mantiene esta estrategia con todas sus adquisiciones. La compaí±í­a ofrece al cineasta una audiencia potencial en 190 paí­ses y por delante pone una gran suma de dinero que tranquiliza a los inversores y también está empezando a mover los cimientos de la financiación a la hora de producir.

Amazon, en cambio, sí­ apoya el estreno previo en salas y, 30 o 60 dí­as después, sus pelí­culas están disponibles online. De esa forma, entran en esa ansiada carrera de los Oscar y también pueden satisfacer a cineastas como Nate Parker, que aún mide el prestigio por el número de pantallas grandes en las que se podrá ver su pelí­cula. Esa mentalidad tradicional de la industria es la que Netflix y Amazon están decididos a desmontar.

Con información del Pais.com

Graciela Machuca

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