MIguel A.Juarez Diaz B. Trinidad Gomez Machuca.-

Definición de tarea según la Real Academia de la Lengua Espaí±ola: Trabajo que debe hacerse en tiempo limitado.

Con el propósito social de democratizar las tecnologí­as, Fab Lab Maya, el primer Laboratorio de Fabricación Digital del Sureste, comenzó un nuevo proyecto enfocado a estudiantes vulnerables llamado ”Programa piloto para impulsar el desarrollo académico de estudiantes con bajo rendimiento por medio de la tecnologí­a», realizado en los dos turnos de la escuela primaria Benito Juárez de Felipe Carrillo Puerto, siendo esta una de las pocas instituciones educativas que se interesó en apoyar iniciativas relacionadas con tecnologí­a.

Se planteó con los nií±os, padres, maestros, directores, supervisores y funcionarios públicos encargados de la educación estatal, que cada lunes de la semana 10 alumnos de bajo rendimiento de entre 10 y 12 aí±os en sesiones no mayores a una hora y media, se les enseí±arí­a el uso de maquinaria especializada tales como cortadora laser, impresora 3d, brazo robótico, drones, etc. Sin ningún costo, con el objetivo de enfocar la atención de los nií±os para que se interesen en materias de inglés, computación y matemáticas. ¿Cuándo un nií±o de bajas calificaciones tendrí­a en sus manos la oportunidad de un brazo robótico?

En cada sesión se les indico a los estudiantes que su única tarea seria que al finalizar sus clases y llegar a sus respectivas casas, les platicarí­an a sus padres lo que habí­an aprendido durante las actividades. Posteriormente, cada que iniciábamos les pedí­amos sus tareas y nos percatamos que solo unos cuantos habí­an recibido atención por parte de sus padres. ¿Quién no hizo su tarea?

Al mismo tiempo se le planteo a los pocos padres de familia que asistieron a la reunión informativa que su tarea era sembrar la semilla de la curiosidad en sus hijos, haciéndoles preguntas como ¿Qué harí­as tú con una de esas máquinas? Irónicamente nosotros les planteamos a los padres de familia lo que ellos por obligación deberí­an de hacer. ¿Por qué un par de desconocidos tuvieron que llegar a sugerirles a los padres de familia que debe de ponerles atención a sus hijos?

Este proyecto se planteó en todos los niveles educativos desde a directores como a maestros, con la idea de fortalecer el programa trabajando en conjunto con ellos; sin embargo, a la mayorí­a de estos no les resulto atractivo. ¿Puede usted creer que por culpa de una persona con poder al cargo de tecnológicos, preparatorias, secundarias, primarias y que podrí­a hacer algo al respecto, los demás nos quedamos en la ignorancia? Nosotros desconocemos sus razones, pero suponemos que eligieron rechazar la oportunidad debido a que todos los dí­as llegan programas como este, con un origen en escuelas prestigiosas como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que involucre mundialmente a nuestra comunidad con tecnologí­a de última generación.

De la experiencia vivida con funcionarios educativos, sacamos tres cosas importantes a destacar, la primera fue una pregunta: ¿Qué es MIT? Segunda: Que serí­a imposible incorporarlo como una clase, el sistema educativo ya está planteado y no hay manera de introducirlo ni siquiera como una clase de computación. ¿Acaso nuestro sistema educativo es tan exitoso que no merece la pena replantearlo? Y finalmente: Que lo único que ellos pueden hacer para apoyar este proyecto es otorgarnos un permiso para impartir pláticas en las escuelas, siempre y cuando esto no represente gasto alguno para ellos. Dicho con sus propias palabras.

Si Bill Gates hubiera sido mexicano y en sus inicios hubiese querido desarrollar un proyecto de gran potencial, presentándoselo a las autoridades correspondientes con el poder de hacer algo, ¿Ellos sólo lo hubieran apoyado para que impartiera pláticas? ¿Conferencias? Como si los grandes movimientos hubieran trascendido solamente con la ayuda de ”conferencias». Qué bueno que Bill Gates y muchos otros no nacieron en México, porque seguro nunca hubiera aprendido siquiera a encender una computadora.

No tenemos la certeza de quienes han tratado de introducir tecnologí­a regalando tabletas y acondicionando aulas de computo, pero lamentamos decirles que en nuestra escasa o casi nula experiencia ha sido suficiente para darnos cuenta que es mucho más complejo de lo que parece. ¿De qué sirve darle una tableta a un nií±o si no la sabe ni encender? O en el mejor de los casos, solo la usa para jugar y ver videos. De igual manera ¿De que sirve que te donen 50 computadoras si no existe una clase especial o la iniciativa de maestros por desarrollar sus clases con el uso de estas tecnologí­as? El conocimiento no se da por arte de magia y es tan verí­dico que incluso a nivel universitario conocemos casos de aulas con inversiones millonarias en maquinaria especializada que se están oxidando y perdiendo en el olvido porque ni maestros o alumnos están interesados en utilizarlas o no saben cómo hacerlo.

No es nuestra intención ofender a nadie, son solo simples relatos de experiencias vividas y para recordarle que ”ningún ser humano está destinado a vivir ignorante toda su vida», nií±os de la misma edad en otros paí­ses desarrollan innovación en campos de la medicina y robótica. ¿Cómo hemos llegado a que los nií±os de la Zona Maya no sepan ni encender una computadora? Satanizamos a los nií±os con los 5 que sacan en sus boletas de calificaciones, cuando en realidad esa calificación es el resultado de una mediocre participación. ¿Por qué? Porque el funcionario no sabe que es MIT, porque el director o rector no se molesta hacer algo que no tenga que ver con sus intereses, porque los maestros no exigen participación ni motivan con su ejemplo, porque los padres no siembran la curiosidad en sus hijos ¿Y los nií±os tienen la culpa por sacar malas calificaciones?

Fab Lab Maya agradece profundamente a los directores del turno matutino y vespertino de la Primaria Benito Juárez, Mario Briceí±o y Carlos Ancona respectivamente, al supervisor Manuel Paat, al director del museo de la Guerra de Castas de Tihosuco, Carlos Chan Espinoza, entre muchos otros que de manera directa o indirecta han puesto los primeros ladrillos en la construcción de un futuro por la educación de nuestra comunidad, gracias a su enorme interés de poder hacer algo dentro de sus posibilidades han ayudado en este proyecto.

Finalmente, como anécdota, durante la última sesión de enseí±anza de la maquina cortadora laser, mientras se les explicaba a los alumnos que dependiendo de la escala de la maquina se podí­an fabricar desde adornos, muebles, cajas, casas e incluso robots y drones, una de nuestras alumnas de 12 aí±os de edad rápidamente nos preguntó ¿Y cuando empezamos a fabricar drones? Por lo que respondimos, nosotros nos hacemos la misma pregunta.
Y yo le pregunto estimado lector ¿Usted ya hizo su tarea?

Graciela Machuca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *