Arrecia voracidad de desarrolladores, ante la inminente aprobación del Plan de Manejo Ambiental de Yum Balam.

Hacia donde se mire, en los cuatro puntos cardinales de la isla, la destrucción del paisaje y del ecosistema avanza a pasos agigantados. Y es que el daí±o ambiental se ha intensificado ante el rumor de que, al término del proceso electoral, será publicado el Plan de Manejo Ambiental de la Zona de Conservación de Flora y Fauna de la Reserva de Yum Balam, donde se ubica la isla de Holbox, según denuncian ecologistas locales.

De acuerdo con los ambientalistas ha trascendido que la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas (Conanp), ya alista la publicación de ese documento que tiene la finalidad de regular las actividades de todo tipo, con el fin de que causen el menor daí±o posible al equilibrio ecológico en la reserva, con lo cual se afectarí­an, sin duda, intereses de particulares que hoy en dí­a se sirven con la cuchara grande ante la pasividad de la delegación de la Procuradurí­a Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo, cuyos representantes brillan por su ausencia.

”Ahí­ están las pruebas, están rellenando por las noches los riachuelos y vados que permiten la irrigación de las zonas de manglar en las altas mareas. Los presuntos dueí±os de los terrenos donde se construye o donde se pretende edificar algún proyecto, traen maquinaria pesada para tapar los canales que conecta a la laguna Yalahau con el mar, causando serios perjuicios al medio ambiente», afirmó Juan Rico Santana, ambientalista de Holbox.

”Hay casos iguales o peores de graves —aí±ade- como la construcción de los espigones ordenados por la cantautora brasileí±a Denisse de Kalafe, que con el fin de ganar terreno al mar y proteger la playa del su hotel, no sólo afea el paisaje, sino que, como ha quedado demostrado, es seguro que causará serios perjuicios en la zona del poniente de la isla, donde se ubican sus propiedades», indicó.

Detalla el ecologista que los espigones o escolleras frente a la propiedad de la artistas extranjera fueron hechos al vapor: ”Fí­jate muy bien cómo están colocados, en nada contribuyen a frenar la erosión y carecen de todo sentido estético. Parecen enormes tripas embutidas y hasta la fecha no nos han podido explicar si cuenta con los permisos respectivos, ya que algunos hoteleros se quejan de que, para colocar algunas sombrillas para sus huéspedes, les piden hasta la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)».

De igual forma, el ecologista dio a conocer que cientos de troncos de zapote recién cortados han entrado a la isla, al parecer por medio de embarcaciones grandes e ilegales, pues los árboles de chicle o zapote son especies protegidas y, consecuentemente, está prohibido talarlos; luego, entonces, su traslado a la zonas de construcción debe ser indebida, tanto que su transportación se hace por las noches y, sobre todo, de madrugada.

Juan Rico Santana expresa que ”la manera sospechosa de trasladar los troncos hacen suponer que es una acto ilegal que debe ser verificado por las autoridades de la Profepa. Ahí­ están todas las evidencias. Es aquí­ donde debe actuar la dependencia federal que ya una vez se ensaí±ó contra una grupo de 16 campesinos que estuvieron meses en la cárcel por la presunta tala de mangle».

De igual forma, dice el entrevistado, periódico Quequi dio a conocer recientemente la construcción de dos andadores o muelles cercanos a la Isla de la Pasión, lo que es otro ejemplo de los graves abusos o delitos en los que están incurriendo algunos inversionistas, aprovechando la aparente complacencia de las autoridades y, lo que es peor, después de la denuncia se prohibió el paso al público a una zona federal, que es patrimonio de todos los mexicanos. En esa ilegal construcción se utilizaron también troncos recién cortados de zapote.

Debemos destacar que la Reserva de Flora y Fauna de Yum Balam fue creada en 1994, durante el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari. Desde entonces y hasta la fecha no se ha publicado el Plan de Manejo Ambiental y, por ende, no existen normas que regulen las actividades y protejan el entorno ecológico; sin embargo, se están cometiendo delitos ambientales donde debe intervenir la autoridad.

 

poderurbanocancun.com

Graciela Machuca

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