«CARTA CERRADA» Sobreseimiento y otras locuras…..

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Me ocupa la credibilidad, que hace la diferencia….
Ante tanta des-información que como ola se vierte sobre supuestos ”periodistas» que se dicen ser, quiero dejar plasmada mi preocupación de que a libertad de expresión como un derecho les sirva de escudo a quienes con afán de tergiversar sucesos (en muchas ocasiones sin pruebas al respecto) con fines muy particulares, denosten la honorable profesión de la comunicación y el periodismo, por pingues ganancias sin sentido. Comento esto porque si con verdadera alarma me preocupa que las OSCs estemos cada vez más ligadas a procesos de golpeteo polí­tico electoral y descuidemos nuestra esencia y razón de ser y/u objetivos de ser intermediarios entre las elites y el gobierno para la solución de los problemas sociales, el tener a pseudo- comunicadores que parecen más activistas, haciéndose pasar por periodistas se dediquen más a golpear sin pruebas y sin ton ni son, me deja más que preocupación porque perdemos aliados del sector social para hacer que la gobernabilidad sea un hecho y en esta confusión se inserten peligrosos grupos en busca de crear caos para sus fines particulares y derrocar instituciones por la ví­a de la publicación de ”denuncias públicas» de hechos a futuro como ese clásico de que hacen responsable a un funcionario o autoridad constitucional por lo que me pudiera pasar a mí­ y a mi familia hasta por cuarta generación que pierden la particularidad de los principios del periodismo, que en letras del periodista y analista Rogelio Hernández López, deja muy claro que: ”La esencia del periodista es informar. Y su fortaleza mayor es la credibilidad. Esa debe ser nuestra naturaleza, y continua .…» Hay quienes se dicen periodistas pero dedican la mayor parte de su actividad a promover y representar movimientos sociales. Estos son activistas.
Y en el siguiente párrafo de manera contundente menciona algo más grave… ”Menudean los medios o personas que pactan —por dinero o interés del futuro individual—, enfocar sus informaciones a favor o en contra de causas o de personas. Esto es mercantilización.»
Y en este tenor sostengo que, efectivamente quienes nos asumimos como activistas sabemos, como los verdaderos periodistas, cuales son nuestros lí­mites y competencias (todas dentro del marco de la ley y los reglamentos), así­ como nuestros riesgos, porque todo en esta sociedad a nivel local y global se mueve a razón de intereses (éticos o no), mismos que deben de tener valores y principios y una razón social de impacto para beneficio público y que, por lo tanto, opinar sobre algo sin tener pruebas del dicho es grave desde el punto de vista ético y profesional, y no se diga en el legal, que es la base de la diferencia.
Si opino que un gobernador, el que sea; es feo, tiene que haber pruebas ”contundentes» y estas pueden ser simples, pero sigue siendo subjetivo y no puedo por lo tanto siquiera comprobarlo inclusive con imágenes, más; si sostengo que conozco la perversidad del mismo sujeto, pues eso si lo debo comprobar con mayor razón porque no es un asunto de percepción, sino ya describe un comportamiento psicológico contrario a los valores aceptados y eso solo lo puede dictaminar un estudio profesional. Me preocupa como al periodista Hernández López su opinión sobre….»Esa tendencia del comunicador o periodista actual de ser noticia en vez de construir la noticia…», se me hace no solo una falta de ética profesional, sino un asunto muy delicado y peligroso porque como sociedad necesitamos información veraz y clara para poder construir consensos con los sectores para lograr esa gobernabilidad que produzca dignidad. Mi apego a lo ético y a la legalidad me ha vuelto un crí­tico no solo de lo que el sistema haga fuera del régimen al que está obligado, sino de lo que por razón de principios estamos obligados a hacer las OSCs y todos los actores para construir la democracia como forma de vida, más allá de la democracia como forma de gobierno. El punto nodal que he encontrado a mi favor siempre ha sido ceí±irme al marco legal y no transgredir el mismo; porque luego entonces pagarí­a las consecuencias. Reconociendo que la justicia es un proceso y que en el camino tenemos muchas alternativas para demostrar que la razón nos asiste; si el Amparo me protege (para eso es y es su esencia), pero en el proceso de instancias y competencias los juzgadores lo sobreseen, de igual manera lo debo respetar.
Hago referencia a esto, por los tres Amparos presentados ante la instancia federal de Norma Madero, Alicia Ricalde (Amparos sobreseeidos*) y ahora el del Activista Pedro Canche que en términos jurí­dicos y del proceso en si, no se sabe nada cierto aun, pero será el juez de Distrito quien dictamine de manera institucional lo relacionado con este caso y si , como se maneja en los medios le resulta a favor, el Juez local deberá acatarlo. Hasta ahora la institución y de manera formal no ha tenido un posicionamiento ni pronunciamiento alguno, solo lo que la defensa ha filtrado en las redes, pero faltarí­a probarlo con la versión oficial. Casualidad o estrategia???, lo que sea, no creo convenga a la sociedad en su conjunto que personas, partidos polí­ticos o grupos quieran y pretendan debilitar al poder ejecutivo de nuestro estado, y menos por la ví­a de la extorsión , porque es definitivo que un gobierno débil a nadie nos conviene. Porque, nos llevarí­a a la desintegración.
* SOBRESEIMIENTO: es un acto procesal que pone fin al juicio; pero le pone fin sin resolver la controversia de fondo, sin determinar si el acto reclamado es o no contrario a la Constitución y, por lo mismo, sin fincar derechos u obligaciones en relación con el quejoso y las autoridades responsables. Diccionario Jurí­dico. http://www.diccionariojuridico.mx/?pag=vertermino&id=117
En Chile, después que el régimen del Dictador que gobernó a Chile entre 1973 y 1990, se crea la enorme desconfianza a nivel internacional de a quien depositar los recursos para la reconstrucción del tejido social chileno y el paso a la democracia. En primer lugar y dada la total desconfianza y falta de credibilidad de las instituciones gubernamentales, los recursos de las grandes agencias internacionales deciden dárselos a las ONGs locales, para impulsar el paso de la dictadura militar a la democracia, pero dado que estas mismas fueron desacreditándose con las mismas prácticas, deciden impulsar (empoderando liderazgos) a la comunidad para que reciban directamente esos recursos y se inicie así­ el proceso de saneamiento social por los abusos de la dictadura, para caminar en la democracia. Es por eso que me preocupa que esta importante elite de nuestro sector social que es la y el periodista, siga esta práctica de desacreditarse con charlatanes, porque como bien asienta el periodista Hernández López ”…podrí­an estar afectando aún más la vapuleada credibilidad del periodismo mexicano.»
Y necesitamos cada vez más aliados que construyan con nosotros esa gobernabilidad que tanto necesitamos.
Jaime Enrique Rendon de León
Cancun, Q. Roo. cel: 998 1622163

Graciela Machuca

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