luces del siglo

La poca información del proyecto Dragon Mart se contradice ella misma conforme avanza el tiempo y se deteriora su imagen cada que gana más reflectores a nivel nacional este  asunto, debido a la oposición de polí­ticos, ambientalistas e industriales del paí­s por la instauración de este centro de comercio exterior que abarcará alrededor de 500 hectáreas entre Puerto Morelos y Cancún.

Debido a la escasa información por parte de la empresa Real Estate Dragon Mart y de las dependencias gubernamentales, el Congreso de la Unión solicitó a los tres órdenes de gobierno toda la información sobre el caso.

En la discusión parlamentaria se seí±aló que, de instalarse este proyecto, implicarí­a la operación de prácticas de dumping, comercio desleal y se violarí­a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, la Ley de Inversión Extranjera y la Ley de Comercio Exterior. Además de las afectaciones a la industria y al medio ambiente.

En el ámbito federal, las cosas no le van mejor al Dragon Mart, tanto el secretario de Medio Ambiente como el de Economí­a, Juan José Guerra Abud e Ildefonso Guajardo, respectivamente, informaron que a sus dependencias no ha ingresado ninguna solicitud al respecto.

A pesar todo, el director del Dragon Mart seí±aló que el proyecto cumple en materia legal, que no hay ”ningún elemento ni ambiental ni económico que impida que el proyecto se realice, cuyo 90 por ciento es capital nacional», aunque en marzo de 2011 se habló de una inversión china de más de 40 por ciento.

El Dragon Mart, que nació al final de la gestión de Félix González Canto, se está quedando solo, a la espera de que el Congreso haga un llamado para ver si continúa el que fuera denominado por el actual gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, como ”el proyecto del sexenio».

Dragon Mart sale a la luz a finales de 2011. El proyecto ejecutivo seí±ala que el gobierno estatal, encabezado por el ex mandatario Félix González Canto, ofreció apoyos como subsidios y gestionar otras facilidades, como exenciones fiscales, ante el gobierno municipal y federal.

A finales de 2012, el director del Dragon Mart, Juan Carlos López Rodrí­guez, negó que haya un beneficio en su carga tributaria. ”Hay un convenio con el gobierno de Quintana Roo para coadyuvar en la gestión (de trámites) en el municipio (…) El gobierno del estado firmó un convenio, hasta ahora no nos ha dado exenciones».

En julio de 2012, el presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde, seí±aló que no dará ”cheques en blanco». Tiempo después, negó que su administración haya recibido solicitud alguna. ”Lo primero que hay que hacer es conocer el proyecto», porque sólo ha conocido la información del Dragon Mart por los medios.

López Rodrí­guezaseguró que los inversionistas se interesan por los rubros de la construcción, ferreterí­a, el sector agroindustrial, entre otros, y no por los juguetes y calzado. Luego dijo que quien así­ lo desee, podrá comercializar cualquier mercancí­a. Después, los directivos se comprometieron a firmar un acuerdo en el que se estipulará que no se tocará ni el calzado, ni la confección, ni el juguete.

El 28 de septiembre de 2012 el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental estatal autorizó elDragon Mart, aunque un oficio del 19 de diciembre, dirigido a la diputada Graciela Saldaí±a, firmado por el subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Rafael Pacchiano, advierte que en la dependencia ”no se tiene proyecto alguno» bajo ese nombre.

En la primer quincena de diciembre de 2012, ya con la atención nacional centrada en el tema, López Rodrí­guez aclaró que no solamente los comerciantes chinos y mexicanos podrán adquirir un local en este centro de distribución de mercancí­as, sino que los empresarios pueden exhibir productos de cualquier origen.

El 3 de enero, la Comisión Permanente del Congreso solicitó toda la información al ayuntamiento, al gobierno estatal, a la Semarnat, a la SE y a la Segob, sobre el Dragon Mart. La diputada Graciela Saldaí±a informó que 10 dí­as después de recibir la información, se determinará si se hace la recomendación de rechazar o aprobar el proyecto.

En la discusión de los congresistas quedó al descubierto que el Dragon Mart se presentó como un ”desarrollo turí­stico», por lo que no cuenta con el cambio de uso de suelo forestal en la totalidad del predio donde se desarrollará el proyecto y carece de los permisos de construcción.

Los reclamos de los empresarios continúan. La Concamin, la Canacintra, entre otras organizaciones, alertaron de prácticas desleales de comercio, así­ como ”el riesgo de inversiones inestables, con capitales golondrinos», lo cual sólo generará desempleo y daí±os al medio ambiente, a la industria y a la economí­a nacional.

La semana pasada, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, informó que solicitará a la Secretarí­a de Economí­a federal revisar el proyecto Dragon Mart, y aseguró que si la dependencia federal ofrece su aval, su administración también la apoyará.

Graciela Machuca

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