EXIGE JUEZ CAREO A NIí‘A INDIGENA DE 8 Aí‘OS CON AGRESOR PEDOFILO DE 55.(seguimiento)
Martha Juárez/Roberto Lemus/ Graciela Machuca
Durante la noche se levanta se mira en el espejo y se talla la cara con rabia como si tratara de limpiarse algo, pensativa e irritada. Aurora, una nií±a indígena de ocho aí±os de edad de complexión delgada, tez morena, ojos café claros y cabello lacio ha pasado de una vida tranquila, abrigada por el carií±o de sus padres al sobresalto de los recuerdos que le quitan el hambre, el sueí±o y le provocan pesadillas.
Todo comenzó cuando un médico radiólogo de 55 aí±os de edad la obligo a mirar videos pornográficos con rostros de caricaturas y cuerpos de adultos, cuando acudió acompaí±ada de su madre y le dio 20 pesos para que guardara silencio porque es para”las nií±as que se portaban bien».
Aurora fue con su madre al Hospital General de José María Morelos para hacerse unas radiografías, sin embargo, cuando la nií±a fue llamada a tomarse las placas el médico le prohibió entrar con su hija y le ordenó que se quedará en la sala de espera con el argumento de que no podía entrar con su hijo que llevaba en brazos.
Durante el estudio el radiólogo trato de hacer que la madre se saliera de la sala de espera para ir a hacer un trámite oficial para no pagar el costo del estudio, situación que puso en alerta a la madre, ya que además el especialista entraba y salía de la sala de rayos x con una actitud nerviosa. Finalmente salió la nií±a y al preguntarle la madre qué había pasado guardo silencio y se mostraba callada y pensativa.
Pasaron varios días hasta que por fin, la pequeí±a se atrevió a narrar a su madre lo que había pasado en el consultorio del radiólogo pero antes le pidió que no la regaí±arán, ese momento la madre descubrió que tenía 20 pesos y la nií±a le explicó que se lo había dado el médico porque era bueno y era para las nií±as que se portaban bien.
Finalmente Aurora explicó que el médico la había obligado a mirar videos con caras de caricatura y cuerpos de adultos donde ”hacían cosas feas», así como fotografías de nií±os teniendo relaciones sexuales en distintas posiciones y diferentes escenas que la perturbaron.
El 25 de mayo cuando se giró la orden de aprehensión en contra de David Muí±oz Quijano autoridades de la procuraduría le dieron el ”pitazo», y esto le permitió borrar cerca de dos mil archivos con material pornográfico, sin embargo, durante las indagatorias de la Procuraduría encontraron las documentales y comprobaron que coincidían con las descripciones que hizo la menor de las imágenes a las que estuvo expuesta por el pederasta.
Durante las diligencias la policía judicial confirmó que las declaraciones de la nií±a coincidían con más de dos mil imágenes de pornografía que tenía el acusado en su computadora personal que fue confiscada en su consultorio.
Durante la detención del radiólogo se confirmó que vivía con una menor de 14 aí±os de edad, con la que se casó cuando apenas tenía 12 aí±os de edad, ya que a los 13 aí±os tuvo al hijo de ambos, lo que viola el código de Procedimientos Penales en Quintana Roo y se tipifica como delito de violación. Este delito involucra a varias personas desde personal del Registro Civil de esa localidad, padres de la menor que permitieron que la nií±a tuviera un esposo y relaciones sexuales, así como personal del Hospital General de esa localidad que permitieron que diera a luz sin dar vista al Ministerio Publico.
Pero además las indagatorias judiciales revelaron que el médico había tenido anteriormente por lo menos tres matrimonios, todos con nií±as menores de 15 aí±os de edad. Pero se habla de que en ese mismo poblado hay por lo menos otros dos menores agraviados, sin embargo, sus padres se han negado a denunciar por temor a represalias en su contra y de sus familias
El director de Salud de Felipe Carrillo Puerto, el doctor Samuel López Arrollo también es seí±alado por los familiares de la afectada como cómplice al encubrir al radiólogo y de utilizar sus influencias para protegerlo. Se tiene conocimiento de que en el municipio de José María Morelos se interpusieron dos denuncias por el mismo delito, pero gracias a las influencias y sobornos de sus protectores no fueron consignadas las averiguaciones previas y todo se arregló ”bajo la mesa».
Desde esa fecha la vida de esta familia indígena se transformó por el temor a que el agresor no fuera castigado por la protección de las autoridades locales y de personas influyentes de la zona quie pagan fuertes sumas de dinero para guardar silencio, entre ellas su abogado defensor el ex presidente municipal de José María Morelos, Eliseo Bahena.
Desde mayo pasado los traslados al municipio de Felipe Carrillo Puerto han sido frecuentes a pesar que representan fuertes gastos para dar seguimiento a la denuncia penal por pornografía infantil asentadas en el expediente número 77/2012 en contra del radiólogo David Néstor Quijano.
Sin embargo, fue hasta que el padre de familia denunció los abusos del radiólogo pederasta en medios de comunicación locales y en el Facebook puso al juez penal de primera instancia, Ramón Jesús Aldaz Bencomo en el ”ojo del huracán» por ordenar con un citatorio a la nií±a de ocho aí±os carearse con su agresor de 55 aí±os de edad y le advirtió que en caso de no presentarse se pediría el apoyo de la fuerza pública.
Como resultado de lo anterior la titular de la Procuraduría de Justicia del Estado, Blanca Imelda ívila Várguez le hizo un fuerte reclamo al padre de familia por haber exhibido este caso de pornografía infantil ante los medios de comunicación, lo que derivó inicialmente en agilizar las investigaciones para la integración del expediente y de que el juez girara la orden de aprehensión en contra de la agresor y después en exhibir la mala actuación del juez Aldaz Bencomo.
Especialistas aseguran que en este caso no sólo se trata de la falta de sensibilidad y conocimiento del juez para evitar confrontar a una pequeí±a de ocho aí±os frente a su agresor durante un careo, sino que también la responsabilidad recae sobre el fiscal de la Procuraduría de Justicia de esa zona, ya que está encargado de la defensa de la pequeí±a agraviada por no apelar el citatorio para el careo.
El apartado B del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos eleva al plano de la garantía constitucional los derechos de la víctima y del ofendido por el delito, a fin de estos derechos se ejerzan durante los procedimientos penales. De acuerdo con el inciso c) seí±ala que los menores de 18 aí±os no serán obligados a carearse con el inculpado, tratándose de los delitos de violación o secuestro y cuando sean menores de edad.
Por lo anterior la actuación del fiscal de la Procuraduría de Justicia de Felipe Carrillo Puerto y del juez penal de primera instancia, Ramón Jesús Aldaz Bencomo fueron irregulares y violan los derechos de la menor agredida.
El 18 de septiembre pasado la psicóloga del DIF Felipe Carrillo Puerto, Citlally Carrillo Carrillo advirtió que la pequeí±a no está en condiciones para enfrentar cualquier situación que consista en revivir o recordar hechos pasados, ya que provocarían en la menor un estado de mayor inestabilidad emocional y retrocedería en el avance del proceso terapéutico en el que se percibe una notable mejoría.