Depredación Ecológica del Tiburón /Ballena

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Graciela Machuca

El más grande de todos los tiburones y el pez más grande que existe, el tiburón ballena de los océanos de hasta 20 metros de largo y 18 toneladas de peso, y llegan a vivir hasta 100 aí±os. La historia dice que existen desde hace 60 millones de aí±os, y ahora en peligro de extinción,

Como cada aí±o, el Tiburón ballena llega a las aguas territoriales del golfo de México y del mar Caribe que albergan gran cantidad de alimento llamado plancton que es una (alga marina), , dentro del periodo del 15 de mayo al 15 de septiembre;

El 95% de ocupación hotelera que ha reportado el empresariado turí­stico en esta temporada alta tiene por lo menos en este rubro ecológico un alto costo.

según los datos de la Dirección de la Reserva de la Biósfera del Tiburón ballena, son alrededor de 210 botes autorizados por la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Secretarí­a de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)  Sin embargo, habitantes de Holbox aseguran que en realidad son mas de 300 botes los que ”acosan y presionan» a los escualos, para que los turistas logren verlos y bajarse a nadar con los animales marinos,  según estudios ecológicos solo 160 embarcaciones menores  podrí­an surcar las aguas desde Isla Mujeres y Holbox- para trasladar a miles de visitantes durante ese periodo.

Lo cierto es que el Sr. Benigno correa de la isla de Holbox comenta a detrás de la noticia que hace aproximadamente 3 aí±os, cuando solo 54 lanchas estaban autorizadas para  el avistamiento del tiburón ballena, en esta época del aí±o,  este se podí­a ver a 40 minutos, de la isla, pero ahora que hasta 300 lanchas tienen permiso hay que meterse mar adentro hasta 3  horas para poder encontrar al hermano mayor de  los escualos.

Esta semana se dieron a conocer dos quejas en:

Uno de los principales sitios en Internet de venta de servicios turí­stico, http://www.wwtripadvisor.com.mx, sobre el nado con el tiburón ballena, queja que debiera poner en alerta a las autoridades mexicanas, por que se estarí­a estresando  a los ejemplares por acoso permanente por los cientos de botes autorizados y no autorizados por la Secretarí­a de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la primera  habla de un «desastre ecológico» por el acoso de un ejemplar juvenil.

Reiteró que  el lanchero ”no tení­an ningún control» y cuando le pidieron los ocupantes de la lancha  dejar el ”grave espectáculo», accedió y ”nos llevó lejos del horror que se estaba desarrollando» dijo el turista estadounidense.

”Este es un gran negocio y, obviamente, a nadie le importa un comino» acerca de los magní­ficos animales que están torturando»,pues diario  ”a los 10 buzos por bote y promedio cobran  $200 (dólares) por persona además que  hay botes que llevan hasta  25 personas.

La otra queja se trata de un alemán quien comento que durante cinco horas se trato de encontrar algún ejemplar y no hubo suerte.

Pues el avistamiento del tiburón ballena en las aguas quintanarroenses amen de ser uno de los negocios mas lucrativos es también, un bochornoso aspecto donde exhibe a las autoridades ambientales de los tres ordenes de gobierno encargadas de regular y preservar este tipo de entornos ecológicos, que tan solo a unos 500 kilómetros al sur se encuentra el paí­s vecino de Belice con todo un programa de protección y preservación de esta especie marina.

Graciela Machuca

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