En la cima se veneraba al dios vencedor Huitzilopochtli y al pie de la escalinata yací­a derrotada, la terrible Coyolxauhqui. Algunos historiadores han tratado de interpretar desde su punto de vista éste mito o leyenda. No se trata de afirmar o negar lo que unos han interpretado. En las escuelas de misterios, esoterismo, se explica la enseí±anza que deja este tipo de leyendas, ya que son conocimientos profundos dirigidos a las conciencia, del ser humano para que analize, recapacite, sobre su vida interior. Recuerden que el mismo maestro Jesús El Cristo, enseí±aba a travéz de parábolas y en una ocación los discí­pulos le recriminaron el porqué les enseí±aba de esa manera. El maestro le dijo: si yo le hablareis con palabras celestiales, no lo entenderí­an (porque no estaban preparados, ya después se prepararon y siguieron las enseí±anzas e inclusive hací­an milagros como lo hizo el maestro Jesús en su paso por esas tierras). Para la explicación de ésta leyenda encontramos los siguientes elementos de representación psí­quica o psicológica.

Coatlique Lo mismo que la virgen egipcia Isis, la virgen Maya Ixquic, la virgen azteca Coatlicue es la alegoria de la Madre Divina (Dios en su aspecto femenino).

Coyolxauhqui La diosa lunar representa por supuesto al defecto psicológico, más importante que manipulan al ser humano. Coyolxauhqui es la hermana mayor, la más fuerte y la que mandaba a todos los surianos, Coyolxauhqui signifia literalmente ”la de los cascabeles en las mejillas». Según estudiosos, dentro de la cultura azteca la costumbre de las mujeres de adornarse con cascabeles en las mejillas, era un sí­mbolo de ”voluptuosidad, en alguna forma del erotismo (complacencia en los deleites sensuales). Se presenta ante nosotros, la ”hermana mayor» de nuestro defecto mayor y más fuerte que cualquiera y adornada voluptuosamente: la lujuria. En todos los libros sagrados de diferentes principios religiosos, que se han desarrollado en diferentes épocas, civilizaciones, conocen, saben que la lujuria es el defecto principal. En el aspecto cristiano diriamos el primer pecado (que cometieron Adan y Eva)

Los cuatrocientos surianos Es una expresión de los pueblos azteca y maya, para decir ”muchí­simos» incontables. Se les llamaron surianos, porque se dirigí­an hacia el sur antes de ser alcanzados y exterminados por el hijo vengador. Ciertamente ”nuestros defectos psicológicos, elementos infrahumanos» (nuestros pecados) son tantos que como dijera Virgilio, el poeta de Mantúa: ni aunque tuviéramos mil lenguas para hablar y paladar de acero no terminariamos de enumeralos cabalmente.

Hitzilopochtli ”El Sol que Renace» representado por el colibrí­ y asociado al sol, semejante al Horus egipcio representado por el halcón. Huitzilopochtli nace también de una virgen, de la plumas preciosas del espí­ritu y acaba con los enemigos de su progenitora. La conciencia ,la esencia, hija del espí­ritu y del amor, debe ser guerrera, debe armarse y combatir valientmente a los guerreros del mal y el error: los egos.

Coatepec Textualmente ”Montaí±a de la Serpiente», indica el ascenso espiritual, la elevación espiritual de la persona. Los montes sagrados, como el monte calvario de Jesucristo, el monte Sinai de Moisés, la montaí±a de Mahoma, el Olimpo Griego, etc, tienen el mismo significado, son el camino escarpado, difí­cil, lleno de pruebas que nos conducen hacia el ser.

La Xiuhcoatl ”serpiente de fuego» formidable arma que emplea el guerrero solar para decapitar y descuartizar al ego lunar. Recuerden en el bajorrelieve del Juego de pelota en Chichen Itzá, el guerrero vencedor, tiene en una de sus manos el Xiucoatl (existe toda una doctrina. Enseí±anza, para estudiar, develar este sí­mbolo solar) por el momento únicamente recordaremos el carácter purificador del fuego, elemento vital para el cambio total.

La dinámica de ésta leyenda es la siguiente: Coyolxauhqui y sus hermanos amenazan a Coatlique, quién va a dar a luz a Huitzilopochtli. Nace Huitzilopochtli, vence a Coyolxauhqui y extermina a los 400 surianos, arrebatándoles sus ataví­os y pertenencias. Las fuerzas concientes del sol, de la sabiduria y el poder del joven guerrero, unidas al amor de su madre acabarán con los incontables enemigos de la luz interior. Recuperá sus valores logrando así­ mediante la lucha y la muerte,reinar desde Coatepec, la montaí±a mágica.

(extracto de esta leyenda ,del libro ”Una visión antropológica del EGO» del autor : Estuardo E. Guzmán) y de algunos comentarios agregados.

Graciela Machuca

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