XEPET, recuerda a Felipe Carrillo Puerto

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Peto, Yucatán, México a 3 de enero de 2011 (Bernardo Caamal Itzá)

XEPET ”La Voz de los Mayas» transmitió en la maí±ana de hoy, su programa radiofónico, como homenaje luctuoso al entonces gobernador de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto.

Se recordó que un dí­a como hoy en la madrugada a las 3:30 hrs. Del 3 de enero pero de 1924, hace 87 aí±os, Don Felipe Carrillo Puerto,  fue sacado de su celda y conducido al jardí­n de la penitenciaria Juárez donde ya se encontraban sus hermanos: Wilfrido, Edesio y Benjamí­n,  alrededor de las  4:30 de la maí±ana fueron fusilados en el cementerio general  del estado de Yucatán.

”Ya’ax ich» —ojos verdes-, tal como lo recuerdan quienes lo conocieran en vida, entregó su vida por Yucatán, por un proyecto que permitiera a los campesinos mayas, buscar su propio desarrollo y sin perder su identidad como Mayas.

Conocedor de la lengua maya y consciente de la situación actual de su pueblo, fundó la Universidad del Sureste —actualmente Universidad de Yucatán-, para que estudiaran los suyos, y a la par, generaran la tecnologí­a que permitirí­a el desarrollo local, así­ como acercar a las nuevas generaciones de mayas su relación con los antiguos centros ceremoniales.

Construyó espacios de capacitación ubicándolos en localidades de importancia en varias regiones de Yucatán, para capacitar a los yucatecos en los diversos rubros de la producción agropecuaria y de servicios.

En cuanto al campo, los temas más sobresalientes, destacan en cuanto a la diversificación de los cultivos, mejoramiento de la fertilidad de suelos, irrigación, organización, entre otros. En realidad, el proyecto Carrillí­sta tuvo sustentó de los Congresos de Motul y de Izamal realizados aí±os previos a su Gobierno.

A pesar del tiempo, campesinos de avanzada edad de Yaxcaba, Peto y San Felipe, lo recuerdan, y con lagrimas en los ojos, relatan de aquel hombre que lucho hombro a hombro con el hombre del campo.

Felipe Carrillo Puerto, nació en Motul, Yucatán, el 8 de noviembre de 1872. Sus padres fueron Justiniano Carrillo Pasos y Adela Puerto. Murió el 3 de enero de 1924.

Protector de los indios mayas y luchador por ideales de justicia; a los 18 aí±os de se opuso a las arbitrariedades de los hacendados del pueblo de Ucí­, fue encarcelado; Más tarde se estableció en Motul y fundó el periódico «El Heraldo de Motul», por sus ideales en favor de los desprotegidos, las autoridades y la Casta Divina, dueí±a de la riqueza henequenera de Yucatán, lo premiaron con la cárcel y la clausura de su diario.

Se exilió en Estados Unidos, al triunfo de los Constitucionalistas regresó a Yucatán para colaborar con Salvador Alvarado en la realización de reformas sociales en el estado, fundaron la Unión Obrera de Ferrocarriles.


Carrillo Puerto fue diputado local y federal, sus ideas Socialistas se materializaron cuando fundó el Partido Socialista del Sureste, que celebró su primer congreso en 1917; ahí­ encontraron resonancia los ideales agrarios de Zapata. Propugnó por los mayores adelantos sociales de la época, como la jornada máxima de trabajo de 8 horas, el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores, la igualdad de derechos de la mujer; luchó por la instauración de las prácticas democráticas y contra el analfabetismo y los fanatismos religiosos.


En 1920 apoyó a Alvaro Obregón. En 1922 llegó a la cima de su carrera polí­tica al tomar las riendas del gobierno de Yucatan, implantó grandes reformas polí­ticas y sociales: repartió tierras a los indí­genas; fomentó la educación popular y fundó escuelas racionalistas.

Creó la Academia Mexicana de la Lengua Maya; creó la Universidad Nacional del Sureste (Hoy Universidad Autónoma de Yucatán); reconoció los derechos polí­ticos de la mujer; organizó las Juntas Calificadoras de Hacienda.

En 1923 levantó la bandera de la legalidad y la lealtad a las instituciones ante la rebelión de los Huertistas. La insurrección en el estado, respaldada por los conservadores de la Casta Divina, fue encabezada por los dirigentes del Partido Cooperativista, quienes aprehendieron a Carrillo Puerto y lo fusilaron.
Por su influencia sobre los indí­genas fue llamado el «Apóstol de la Raza», a él se debe la traducción a la lengua maya de la Constitución de 1917.

En su ciudad natal, Motul, un amigo suyo le proporcionó algunos libros que le permitieron esclarecer y comprender muchos de los problemas que a causa del sistema económico prevaleciente, originaba la miseria y explotación de obreros y campesinos. Don Felipe Carrillo Puerto usaba la tribuna como medio para despertar en los indí­genas mayas de Yucatán, una conciencia cí­vica que impulsara la transformación del peón hacia una vida más justa y más digna.

El Heraldo de Motul – Yucatán — bisemanario editado y dirigido por Carrillo Puerto, fue el medio que utilizó para denunciar los abusos de los hacendados en aquella rica zona henequenera.

Los enemigos polí­ticos de Carrillo Puerto, planean su asesinato valiéndose de Néstor Arjonilla, quien reta y amenaza al lí­der socialista con una pistola, Carrillo Puerto disparó contra Arjonilla en defensa propia y a pesar de dicho atenuante, el incidente sirvió para recluir al primero en la penitenciarí­a Juárez de Mérida, Yucatán.
Estando en prisión, Carrillo Puerto tradujo la Constitución de la República a la lengua maya, para poner en manos de los indí­genas este documento que les permitiera conocer sus derechos.

Don Felipe Carrillo Puerto luchó en las filas de Emiliano Zapata y formó parte de la comisión agraria de Cuautla; en marzo de 1917, el lí­der de Motul, asumió la presidencia del Partido Socialista del Sureste, considerado el más combativo y genuino de la Revolución.

Durante el gobierno de Carrillo Puerto, las profesoras Rosa Torres y Genoveva Pérez, fueron las primeras mujeres, en la historia de México, que ocuparon puestos de elección popular.

Siendo gobernador, Carrillo Puerto impulsó la repartición de tierras entre los indí­genas y la educación; promulgó las leyes de previsión social, del trabajo y de expropiación por utilidad pública.

La Trova Yucateca también se vio beneficiada por el gobierno de Carrillo Puerto, utilizando para su difusión a la radiodifusora » La Voz del Gran Partido Socialista».
Enamorado de la norteamericana Alma Reed, se inmortalizó con la canción ”Peregrina» de Rosado Palmerí­n; a pesar de que el delahuertismo, a nivel nacional, se encontraba derrotado, en Yucatán aún mantení­a poder, mismo que determinó la salida de Carrillo Puerto.

Perseguido por los delahuertistas, Carrillo Puerto intentó huir al extranjero pero fue apresado en Holbox, Quintana Roo; l gobernador socialista fue ví­ctima de un cuartelazo que lo condujo, junto con doce de sus colaboradores más cercanos al paredón, en el Cementerio General de Mérida.

Pareciera que la misma naturaleza llorara la muerte del lí­der socialista del sureste, pues aquel 3 de enero de 1924, el dí­a era nublado y lloviznoso; las últimas palabras del mártir socialista, Felipe Carrillo Puerto, al momento de ser fusilado fueron: ¡No abandonéis a mis Indios!…

Yucatán, recuerda de aquél hombre, estadista y polí­tico, que creyó en su cultura y desarrollarla, hoy su nombre brilla más que nunca en el mayab.

Graciela Machuca

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