Ximena es una mamá muy aprensiva, desesperada al colmo, siempre corriendodetrás de su nií±o (tal vez por ser el primero). Si Luisito se cae y llora, a lo mejor se fisuró un huesito y corre al doctor, si está durmiendo inquieto, seguro que algo le duele, si estornudó seguro que se habrá resfriado… aunque en ocasiones comenta: ”es una barbaridad con este nií±o, por las nochesjuega hasta muy tarde y en las maí±anas tempranito se levanta, no me deja dormir, todo el dí­a estoy: Nií±o ¡sí­! Nií±o¡nó! ¡Carambas!No se que le pasa, para meterlo abaí±ar es todo un problema, hasta el papá, ya no sabe qué hacer».
Luisito, un nií±o encantador, a sus escasos 5 aí±os, no sabe que hacer con su mamá y dicho sea de paso como borrar el ceí±o fruncido del papá. La mamá con este cacaraqueo, ¿logrará alguna vez entenderse con su hijo? Luisitocomo todo nií±o sano, está lleno de energí­as, inquietudes,empiezacon las preguntas, el ¿Qué haces? ¿Porqué esto? ¿Por qué lo otro? está en la etapa del preguntón, necesita respuestasacordes a su edad, empieza a atisbar el mundo de los adultos, pero¡Ohsorpresa!mamáestá allí­, vigilante cual guardián, atenta al menorgesto. Y en ocasiones sintiéndose a punto de enloquecer. Así­ que después de mucho pensarlo y basada en experiencias pasadas, la tí­a abuela decideecharle una mano a Luisito y un buen dí­a al calor de un chocolatito conpan, como que no quiere la cosa, le comenta a Ximena, ”Mirahija, tu nií±o es un sol, y así­ como este sale por las maí±anas y nos davida y calor y por las noches da paso a las estrellas, sin que por ello dejede ser maravilloso, así­ es tu angelito, dale un poco de independencia, permí­tele que se desenvuelva de manera natural, deja que empiece a abrirsus alas, eso sí­ ponlelí­mites,dale tambiénobligaciones, que te ayude un poco en la casa ”
– Pero tí­a bue,¿cómo me va a ayudar, siapenas tiene5 aí±os?
– a esa edad túy tus primos, ya recogí­an zapatos, guardaban sus juguetes,acomodaban sus revistas,ayudaban en el aseo del jardí­n, en fin hací­an muchas pequeí±astareas combinadas con juegos y eso les hací­a muy feliz. Y sus mamás no andaban detrás de ustedes, hija usa tu criterio no le sigas el juego, si no se quiere baí±ar, inventa un juegoen la regadera, canta con el una canciónpegajosita,si en las nochesno quiere meterse a la cama, apapáchalo, métete con el y cuéntale un cuento.
– ¿Un cuento?, vacilas tí­a, hoy los nií±os no creen en los cuentos, están pasados de moda
-No te creas hija, a todos los nií±os les gustan loacuentos. Sontan fáciles y rápidos de inventar, usa siempretu imaginación y escoge el personaje yla situación indicada (incluso algo que él haya hecho correcta o incorrectamente) alimenta con tu ingenio sus tres partes:
Planteamiento: Es la parte inicial de la historia, donde se presenta a los personajes y sus propósitos.
Nudo: Parte en donde surge el conflicto, la historia toma forma y suceden los hechos más importantes.
Desenlace o final: Parte donde se da solución a la historia y finaliza la narración Procurando comenzar siempre con el mágico ”Habí­a una Vez…» Es tan fácil, y es un magní­fico medio para irlos preparando para el maí±ana, con el cuento, modificas conductas, enseí±as valores, buenos modales, inculcas respeto etc, etc, etc.
La tí­a abuela sintió que habí­a dado un empujoncito, tratando de hacer más sólido el entendimiento entre Ximena y Luisito, Ximena sabrá que hacer, y usted amble lector, ¿Qué opina?Sugerenciasa:luzmarev4@ hotmail.com.- sección culturales

Graciela Machuca

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