La Triqui, una zona de olvido

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Siguen desaparecidos í‰rika Ramí­rez y David Cilia, reporteros
Oaxaca, 28 Abril.- Dos personas fueron asesinadas, dos reporteros de la revista Contralí­nea están desaparecidos junto con otras, luego de que este miércoles la ”caravana por la paz» en la que viajaban hacia San Juan Copala, Juxtlahuaca,  fue asaltada por un presunto grupo paramilitar.

Como resultados de la agresión fueron asesinados Alberta Carií±o Trujillo, integrante del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS) y de Tyti Antero Jaakkola, de origen finlandés, observador internacional, cuyos cuerpos fueron recuperados y trasladados a Huajuapan de León.

En tanto casi 40 horas después del violento ataque siguen desaparecidas varias personas, entre ellas, la reportera í‰rika Ramí­rez y su compaí±ero fotógrafo y camarógrafo, David Cilia, ambos trabajadores de la revista Contralí­nea.

La periodista y su compaí±ero llegaron a Oaxaca la semana pasada, durante varios dí­as habí­an realizado entrevistas para conocer la situación en la zona triqui, donde la violencia interétnica cobró la vida de las locutoras de La voz que Rompe el Silencio, Felí­citas Martí­nez y Teresa Bautista, asesinadas el 7 de abril de 2008, en una emboscada similar a la ocurrida este miércoles 27 de abril.

El grupo étnico Triqui, uno de los 18 que hay en el sureí±o estado de Oaxaca, habitan la parte más occidental de la entidad en la región de la mixteca, considera como la más pobre y marginada. Los triquis ocupan una extensión de 500 kilómetros cuadrados y sus comunidades se dispersan en los distritos de Putla, Tlaxiaco y Juxtlahuaca.

Desde la época post-revolucionaria, la población triqui ha sido marcada por una permanente violencia generada por grupos polí­ticos que pelean a muerte el poder y en ocasiones han sido los propios funcionarios de los gobiernos en turno quienes han creado la división y los conflictos entre la población.

El número de ví­ctimas que han dejado estas disputas han sido tantas que no son cuantificables ni por las mismas instancias de procuración de justicia, quienes en los últimos aí±os han hecho caso omiso a la constante violencia que viven estas comunidades, marcadas por la pobreza extrema y una permanente violación a los derechos humanos, principalmente de las mujeres.

Hay comunidades asentadas en medio de dos bandos contrarios, como Santa Cruz Tilapa.

LAS MUCHAS VICTIMAS

El conflicto que se estima ha dejado al menos 10 asesinatos en lo que va de 2010, tiene una larga historia de agresiones como el despojo, violencia sexual y emigraciones forzadas, dejando en la orfandad a varios cientos de menores de edad, en tanto que otros se quedaron al cuidado de familiares o vecinos, cuando sus padres y madres emigraron para evitar ser asesinados. El 1 de enero fue asesinado un medio hermano de una de las locutoras.

El 14 de marzo pasado, un grupo de hombres disfrazados de mujeres, agredieron a un grupo de mujeres que resguardaba el edificio municipal de San Juan Copala, 15 mujeres habrí­an sido violadas y otras lesionadas, entre ellas marí­a Rosa, abuela de las hermanas Ortiz Ramí­rez desaparecidas en 2007.

En los casos de violencia las autoridades estatales de procuración de Justicia y otros organismos no han intervenido y al cabo de un tiempo dan ”carpetazo al asunto», como sucedió en enero de 2008 cuando la Procuradurí­a General de Justicia de Oaxaca decidió cerrar el caso de la desaparición forzada de la maestra bilingí¼e Virginia de 20 aí±os y su hermana Daniela Ortiz Ramí­rez de tan sólo 14 aí±os, hecho ocurrido el 5 de julio de 2007 cuando viajaban de El Rastrojo, de donde eran originarias hacia San Marcos Xinicuesta.

Como en el caso de Teresa y Felí­citas, locutoras de La Voz que Rompe el Silencio, la desaparición de Daniela y Virginia no fue esclarecida a pesar de que existí­an testigos que seí±alaban a los autores materiales.

Entre ambos hechos se cometieron otros asesinatos y violaciones. En 2006 una nií±a de 13 aí±os fue violada y otras mujeres fueron agredidas en Ojo de Agua. Sofí­a de 11 aí±os recibió un balazo en la cabeza en 2007 y es hoy una sobreviviente de la violencia. Carolina, también menor de edad, fue lesionada con arma de fuego en 2009. Otra menor lesionada fue Paulina residente de San Juan Copala.

En el aí±o de 2007, además de la desaparición de las hermanas Ortiz Ramí­rez, una mujer fue violada en la Ladera, comunidad perteneciente a Rastrojo. En septiembre 2008, fue asesinada Marcela Sánchez, en la comunidad de Coyuxi.

LAS ORGANIZACIONES

Estas poblaciones sufrieron durante muchos aí±os de imposiciones priistas, que a través de caciques imponí­an sanciones y disponí­an de los recursos de la población, ello originó que en 1981, un grupo de dirigentes ”naturales» de comunidades como Rastrojo, Cieneguilla y Cruz Chiquita, entre ellos Juan Domingo Pérez Castillo, formaran el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).

Más tarde surgieron una serie de disputas entre las diversas comunidades, está vez ocasionada por la división sembrada por los llamados promotores bilingí¼es.

En 1996, nació la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui, integrada entonces por simpatizantes al Partido Revolucionario Institucional, uno de sus primeros dirigente fue Marcial Pérez, columnista local quien fue asesinado en diciembre de 2006. Esta organización controla al menos seis comunidades, entre ellas Guadalupe Tilapa y La Sabana donde fue emboscada la Caravana por la Paz.

El tercer grupo, Movimiento Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) se formó en abril de 2006, cuando bajo el liderazgo de Jorge Albino Ortiz, decidieron separarse del MULT. Esta organización tiene entre sus comunidades adherentes San Juan Copala, autonombrado municipio autónomo desde el 1 de enero de 2007 y Paraje Pérez, entre otras.

Graciela Machuca

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