Por José Cruz Escalante

A partir del mes de enero pasado, entró en vigor en todo el paí­s el incremento del Impuesto al Valor Agregado, el IVA, que en las zonas fronterizas como en la que vivimos los quintanarroenses pasó de 10 a 11 por ciento, mientras que en los demás estados aumentó del 15 al 16 por ciento.
Esto lo sabe todo aquél que tiene la obligación de pagar impuestos, pero lo que seguramente no ha descubierto, es que el aumento de un punto porcentual que pareciera no afectar tanto la economí­a de los consumidores, perjudica más de lo que se ha dicho.
Explicamos: Si una persona que vive en Quintana Roo compraba alguna mercancí­a por 1000 pesos, hasta el 2009 pagaba 100 pesos de IVA, a partir del 2010, por esos 1000 pesos, ahora va a pagar 110 pesos de IVA. Es decir, que estará pagando 10 pesos más de impuesto, lo que en realidad significa un 10 por ciento de aumento en el pago del IVA.
Recordemos que en el interior del paí­s, el IVA pasó de 15 a 16 por ciento, que en términos porcentuales también representa un aumento del uno por ciento en la tasa impositiva. Con el mismo ejemplo de los 1000 pesos, el consumidor hasta el 2009 pagaba el 15 por ciento del IVA, o sea 150 pesos, pero al pasar a la tasa de 16 por ciento, pagará 160 pesos.
En términos reales, esos 10 pesos de más que pagará de impuesto, representa un incremento de 6.7 por ciento de IVA, lo que quiere decir que al contrario de lo que las autoridades hacendarias dicen, las zonas fronterizas pagarán en realidad una cantidad mayor del Impuesto al Valor Agregado.
Entendemos lo complicado que puede ser comprender esta explicación al no estar acostumbrado a la terminologí­a que utilizan los especialistas en el tema tributario, pero ejemplos como los presentados, pueden consultarse en revistas especializadas en cuestiones fiscales como el PAF y ”Tips Fiscales», entre otras.
Serí­a de mucha ayuda para todos los contribuyentes, tanto pasivos como activos, entender cómo funciona el sistema tributario o al menos contar con los elementos más generales, para darse cuenta que las autoridades no dicen toda la verdad cuando toman decisiones que afectan los bolsillos de los mexicanos.
Recordemos que además del IVA, a partir de enero de este aí±o, se incrementaron otros impuestos como el Impuesto Sobre la Renta, el cual afecta a toda persona fí­sica o moral que perciba un ingreso, sin embargo, el pago del Impuesto al Valor Agregado afecta a todos, independientemente de si tiene un ingreso o no, ya que es un impuesto que se aplica al consumo.
El que hace la ley hace la trampa, dice un refrán muy conocido en nuestro paí­s y casos como los seí±alados en este comentario lo ejemplifican de buena manera. El incremento de un punto porcentual al IVA, tanto en regiones fronterizas como en el resto del paí­s, fue vendido por el gobierno federal como un mal menor, al tratarse de un solo punto porcentual que supuestamente no afectarí­a mucho a los consumidores.
Pero en realidad no estamos pagando un uno por ciento más como nos lo han dicho, sino una cantidad muy superior en dinero contante y sonante, que es lo que le interesa a las autoridades hacendarias, a las que no les importan tanto los porcentajes sino el efectivo.
Para nosotros los consumidores es un golpe duro pagar tantos impuestos, pero que también nos engaí±en diciendo que sólo estaremos cubriendo un uno por ciento de más en el IVA es por lo menos una burla.

Graciela Machuca

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