Editorial No 49
Iniciamos un nuevo aí±o 2010, y también damos inicio al aí±o número cinco en que ”MAYA SIN FRONTERAS» circula en la Zona Maya. Aí±o por demás difícil que no solo los que habitamos estas tierras del faisán y el venado sentiremos, sino que, también el resto de los mexicanos padeceremos con estrecheces económicas, desigualdad social más marcada día a día, donde los pobres serán más pobres y los ricos más ricos.
Es sin lugar a dudas, mal momento para enfrentar una sucesión adelantada en nuestro estado, por el racimo de promesas que caracteriza a los candidatos del color que sean, el derroche de recursos tirados en la calle en forma de espectaculares que mas que lucir, contaminarán nuestras calles y avenidas.
Inicio de aí±o triste, marcado con pronósticos de desempleo y pobreza profunda, sobre todo para el sector campesino. 6 de enero frío para la nií±ez, que en su fantasía de día de reyes tendrá como desencanto una triste realidad y como regalo ”la influenza»… multicitado mal.
Día de la enfermera, quienes llegan cinchadas y en total abandono, por la falta de voluntad política de los gobernantes en turno para actualizar su imagen a la altura de los países desarrollados, en donde la enfermera es un profesional más, y no una esclava de la sociedad con uniformes obsoletos y a la que se da trato indiferente e inhumano; de lo que sí estoy segura es, que éste es el único lugar del mundo donde una doctora de nombre Lourdes Cobarrubias (presuntamente afectada de sus facultades mentales), agarra a golpes a la enfermera de la clínica. Es sin lugar a dudas una afrenta al gremio, sobre todo para la obsoleta estructura jerárquica de la institución, el que se permita este tipo de abusos y violencia.
Y surge la pregunta… ¿Si a la enfermera oriunda de la comunidad de Dzula municipio de Carrillo Puerto, con más de 20 aí±os de antigí¼edad, esta doctora la golpea, pues qué no le hará a los demás indígenas mayas que demandan sus servicios y que no se pueden defender?… ¿Qué les recetará? ¿Quién apadrina a ésta usurpadora del juramento de Hipócrates, que se da éstos excesos y otros, como el de ostentar el concepto de arraigo y no devengarlo?…
Por lo anterior y más, seguiremos apuntando y agradeciendo a Ud. amable lector de ”Maya sin Fronteras» la preferencia que nos ha dado mes a mes.