Chichén Itzá ciudad sagrada de la civilización maya II
Se comenta en las crónicas mayas que el poder del seí±or Itzamná radicaba en el conocimiento que tenía de la vida. í‰l, que era el reflejo de la luz de arriba, vino un día y levantó la sangre y el espíritu de los primeros hombres que andaban y hablaban sobre la tierra, pero que no tenían conocimientos. Les enseí±ó los nombres de todas las cosas que desconocían, les enseí±ó a conocer al que no se puede nombrar; marcó la tierra, la midió, y se las dio por ser sus hijos y tenerla para sí, como tierra santa. El templo del Jaguar representa la sabiduría, el conocimiento oculto; simboliza la noche en el aspecto cósmico del universo, el espacio, el movimiento planetario, las estrellas, etc.
De las construcciones del llamado juego de pelota, hay mucho que decir, pero es difícil en corto espacio: es en realidad la cancha cósmica del sol. Eran los adeptos iniciados quienes practicaban una especie de ceremonia, que les permitía conocer a sus enemigos e irlos decapitando, pero no eran enemigos físicos, sino internos(los defectos psicológicos, energías negativas inhumanas, pecados, etc.), por cada nivel o plano en el que se vencía a los enemigos, se levantaba una serpiente que representaba un cuerpo levantado y revestido de oro; son siete las serpientes que aparecen en el cuello del decapitado, lo que indica que el vencedor ha logrado revestirse de siete cuerpos, lo cual era una prueba muy difícil. En resumen, la pelota (el sol) va de un lado a otro durante todo el aí±o y es ”jugada» por los hombres iniciados, auténticos jugadores de esta. Se adornaban con sus mejores galas (trajes espirituales) para ser dignos de ”jugar» o ”manejar» la fuerza solar que les lleve a transformarse íntegramente y lograr la autorealización íntima de su ser. De ninguna manera existió lo que se ha inventado: que se jugaban pelotas de hule, y con sus caderas y brazos las metían en el aro de piedra, esto es pura fantasía. En el edificio o templo que está situado en el norte de la cuidad, está grabado en piedra el proceso por el que tenían que pasar los iniciados.
Mas adelante se encuentra el templete llamado Tzopí ntli, en el que están grabados una serie de cráneos en sus paredes laterales. Estos cráneos representaban la muerte de los enemigos internos (la muerte mística o desintegración de los defectos psicológicos). El adepto maya, va transformándose en un ser nuevo gradual y lentamente conforme va eliminando sus partes psicológicas inútiles; se les enseí±aba a manejar un fuego especial que se encuentran en el interior del cuerpo físico: en las glándulas sexuales, esto es lo que simboliza la serpiente de fuego, que va despertando, desarrollándose en el interior del cuerpo, (los hindúes le llamaban a esto Kundalini). Este fuego sagrado del rayo ígneo, es ciertamente un poder tremendo, explosivo, de alto voltaje pudiera decirse; aquel que aprendía a utilizarlo podía reducir a polvo cósmico a sus enemigos internos (sus defectos psicológicos), esto solo se podía lograr y desarrollar con su pareja, su mujer, esposa, su sacerdotisa. Estos conocimientos no eran solo para los hombres, ya que sin la mujer era más que imposible este desarrollo y poder llegar a niveles espirituales elevados.
Las mujeres también tenían grados en su educación y transformación espiritual. Estos conocimientos siempre fueron considerados (y aun lo son): secretos ocultos. En el Egipto antiguo, época de los Faraones, revelar estos secretos sin autorización, significaba terminar decapitados literalmente. Es por eso que la mujer siempre ha tenido su lugar junto con el hombre en igualdad de circunstancias.
Otro edificio importante es el Templo de la íguilas y Jaguares, en el que se ”estrujaba» el corazón del iniciado, es decir, mataban en él todas las ilusiones de su falsa y antigua personalidad, y todo apego que lo atara a la tierra (la depuración interior del iniciado). El jaguar (balam) y el águila que representan lo íntimo y el espíritu divino, infundían a través de la boca el ”aliento espiritual» que necesitaba el iniciado al sufrir la pérdida de sus apegos y su personalidad falsa, esto se hacía en el cenote sagrado (dzonot ,en lengua maya), morada de Yulmil-Chaac (seí±or de la lluvia buena) y centro de purificación y veneración para los mayas que le reverenciaban; este sitio se unía al templo-corazón, la Pirámide de Kukulkán, a través de un sac-beh (camino blanco). En realidad, el autentico y verdadero sacrificio del iniciado en el cenote, consistía en vivir una vida recta y pura.
Al templo de Venus, dedicado al amor universal, los mayas le llamaron ”Noh-Ek»o ”Nohoch-Ek» (gran estrella). Para ellos, la aurora es el momento preciso en el que vibran energías especiales que provienen del cosmos, símbolo de un iniciado que ha llegado al grado de Halach Uinic, convirtiéndose en el ”lucero de la maí±ana». Cuando el iniciado ha podido levantar sus siete serpientes y se une a su espíritu divino, se transforma en serpiente emplumada: Kukulkaan. Recuerden al águila devorando a la serpiente plasmados en nuestro lábaro patrio, existe en este templete la ”esfinge maya», muy similar en su significado al de la esfinge egipcia.
En el templo de los guerreros, cada columna representa a un guerrero de conocimientos, ataviado de ropajes y atributos como: báculos, la serpiente, la garra, tocados de plumas preciosas, etc., que significan los triunfos, los premios espirituales que el guerrero ha logrado ganar a través de muchos esfuerzos y padecimientos voluntarios. En el mismo templo se observa el ”Chac-mool» (nombre que se le ha dado para identificarlos, aunque en realidad no es su verdadero nombre) en una posición muy difícil de ejecutar, cuyo fin es para efectuar el desdoblamiento astral de manera conciente y que al lograrlo, brinda grandes enseí±anzas sobre los misterios del conocimiento. Se dice que Jesús el Cristo, cuando estuvo en Egipto, tuvo los conocimientos que antes he referido en una de las pirámides, y su posición favorita fue esta que conocemos como el ”Chac-mool» (allá se le conoce de otra manera).
De las serpientes que están a cada lado del ”Chac-Mool», referimos su significado como: fuego serpentino solar y su unión con el espíritu divino, símbolo viviente de nuestra piedra filosofal: la Pirámide de Kukulkaan, que en lengua Maya significa Ku: Dios, Kuul: veneración, Kaan: infinito; es el templo de oro del hombre solar, casa del Santo sol, donde se realiza el cosmos-hombre. Se plasma en ella la serpiente de luz y sombras, es el gran templo de la oración y meditación, lugar donde palpita el verdadero tesoro Maya, que radica en comprender la unidad del Creador con el hombre y hacer luz con ese conocimiento.
Los mayas nos dejaron otros conocimientos, tales como artes, medicina, astronomía, etc., plasmados en otros edificios, que quizá serían para otro comentario. Como pueden darse cuenta, Chichen Itza no es solo cuestión de turismo, cuya finalidad es el aspecto económico, o el escenario para eventos artísticos; lamentablemente la ignorancia de los grandes conocimientos y profunda sabiduría plasmados en sus monumentos, nos hace mancillar con nuestros actos a esta Ciudad Sagrada. Ojalá que cuando alguna vez la visiten, recuerden que aunque aparentemente es una ciudad inactiva, todavía se siente en ella su vibración, su energía, su vigor, su luz espiritual, su sabiduría y sus enseí±anzas ocultas.