Celular y el Internet

Nuevas herramientas de comunicación del mundo globalizado


El avance de las tecnologí­as de información en México, no ha sido homogéneo a lo largo y ancho de nuestro paí­s, esto depende en buena parte de las condiciones geográficas y el nivel de desarrollo tecnológico de cada una de sus regiones.

Sin embargo, enterarnos de lo que sucede a cada minuto en nuestro planeta causa asombro, tal vez por el simple hecho enterarnos de estos acontecimientos ví­a internet, escucharlas por la radio o verlas por la televisión; eso nos motiva a reflexionar sobre cada caso y a analizar sobre cómo estos medios pueden repercutir en nuestra vida; este tipo de planteamientos son de interés, porque nos sensibiliza sobre cual es la mejor manera de contribuir para atenuar la contaminación y el mal uso de nuestros recursos naturales, o cómo el virus de la influenza humana puede aminorar sus efectos, entre otras cosas.

Avance de la ciencia

La ciencia avanza a pasos agigantados y va imprimiendo a nuestro mundo ”una nueva forma de vivir la vida», acompaí±ándola de diversos equipos a la vanguardia tecnológica y que nos hace posible observar lo que sucede a nuestro alrededor, desde la modesta cocina de la casa o en el lugar donde trabajamos.

Nuestros padres y abuelos nos platicaban que a mediados de los aí±os 30’s, tuvieron la oportunidad de contar con una radio. Por este medio de comunicación escucharon noticias del acontecer nacional, como por ejemplo la nacionalización del petróleo por el ex presidente de México (1934-1940), Lázaro Cárdenas del Rí­o, llamado también ”tata Cárdenas». Luego tuvieron la oportunidad de escuchar a ”Kalimán» o el relato de los comentaristas en cada encuentro de beisbol, en fin, cada quien en su momento recreo a sus propios í­dolos y eso aumento el poder de atracción de la radio como medio de comunicación.

En aquel entonces, y para los que tuvimos la oportunidad de vivir nuestra nií±ez en comunidades en medio de la selva del territorio quintanarroense, era común observar al empezar el dí­a a nuestros ”mayores» (padres y abuelos), buscando la sintoní­a de las estaciones de radio de Centroamérica, de Monterrey o de la ciudad de México. Mas adelante y sin darnos cuenta, la televisión emergió en nuestras vidas; en ella pudimos observar ”la llegada del hombre a la luna», y en un parpadeo, los medios masivos de comunicación fueron evolucionando, al igual que nosotros como sociedad.

Punto de partida, la computadora.

La computadora llegó a las oficinas públicas del gobierno mexicano a mediados de la década de los 90’s, hecho que coincidió con el uso del fax para la recepción de información. Posteriormente, casi al finalizar esta misma década, se empezaba a escuchar que algunos jóvenes de la ciudad capital, presumí­an que ya empleaban el correo electrónico. A esto, uno se preguntaba: ¿Cómo funciona eso?

Quiero compartir con ustedes, como anécdota personal, que en cierta ocasión por la necesidad de enviar electrónicamente información, a otros compaí±eros comunicadores, inicie mi incursión en este medio, abriendo mi cuenta de correo electrónico por vez primera. Aí±os después, por este mismo medio, gestioné una beca para participar en un curso internacional en periodismo, y a partir de ahí­ se derivaron múltiples invitaciones y entrevistas, entre otras actividades propias del comunicador. Pero, con respecto a nuestra preferencia por algún medio de comunicación ¿Hemos reflexionado acerca del mismo?

Celular y el Internet

Lo cierto es, que cada uno de nosotros emplea el medio al que tiene más acceso, sin saber que eso es determinante en nuestra relación con la sociedad, por ejemplo: hace más de dos décadas ¿quién iba a pensar que con el uso del celular o el internet, los individuos iban a poder intercambiar información a nivel global en cuestión de segundos, y esto a su vez permitirí­a tomar decisiones estratégicas en la vida intima o profesional?

Con el arribo del correo electrónico en el internet y los celulares, nuestra vida cambió; y todo esto se lo debemos a los ingenieros estadounidenses Raymond Samuel Tomlinson y Martin Cooper, quienes recientemente recibieron el ”Premio Prí­ncipe de Asturias de Investigación Cientí­fica y Técnica». Cooper nació en Chicago en 1928 y se licenció en Ingenierí­a Eléctrica. En 1973, inventó la primera terminal portátil de telefoní­a móvil y supervisó los 10 aí±os de trabajo que fueron necesarios para llevar el producto al mercado. Tomlinson, por su parte, nació en 1941 en Amsterdam, Nueva York. En 1971, desarrolló el primer programa de correo electrónico al combinar varios sistemas de enví­o de mensajes entre ordenadores.

”El impacto de estos medios de comunicación ha sido visible, porque queda reflejado en los más de 4.000 millones de usuarios de telefoní­a móvil y en los 1.500 millones usuarios de correo electrónico y de otros servicios de Internet, -resaltó el jurado que determinó otorgar esta presea-; estos hallazgos han permitido la innovación tecnológica de nuestro tiempo porque revolucionaron la forma de comunicarse».

Graciela Machuca

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